Hoy en día la mercadotecnia tradicional ha dado un vuelco, y ahora lo que se esta disciplina tiene que hacer crear marcas, de tal manera que el consumidor “secuestre” la marca, la haga propia. OCHO tips para lograr la integración de la marca con el cliente.

La marca no se puede controlar, sino tan solo guiar.

Se tiene que armar de paciencia para alcanzar amplios resultados.

La marca es una gran idea social más que de un posicionamiento detallado.

Se tienen que planificar cada movimiento de principio a fin.

Utilizar el medio como mensaje, ya que la planificación de medios se está convirtiendo en una disciplina creativa, intuitiva y conceptual y que se ha convertido en la esencia del plan de marketing.

La sexta ley opta por el abandono de la definición convencional de calidad, puesto que ahora se trata de proporcionar una vivencia imborrable.

La séptima sitúa al consumidor en un lugar preeminente, pues defiende que se le deje de considerar un objeto y se le comience a tratar como a un colega, ya que los consumidores buscan una conexión significativa con la marca que se establece a través de un sistema de valores compartidos.

Por último, la octava ley exhorta a conservar la magia, atender al cliente, dirigirse al individuo en lugar de pagar tributo al grupo, pues son conscientes de que a nadie le gusta ser un número más.

En suma, las 4 e´s de la mercadotecnia: la primera es crear una emoción para el cliente, la segunda es el intercambio, en inglés Exchange, minimizando el esfuerzo físico, psicológico, funcional y social, la tercera, estar en todos los lugares posibles, en inglés, everywhere y finalmente lograr que los clientes sean los embajadores de la marca; quiénes evangelicen a los posibles clientes.