Con agua

Oscar Glenn

Con agua

La semana pasada hablaba en este mismo espacio de cómo se pueden ir gestando conflictos sociales de gran dimensión y de gran complejidad si las autoridades federales estatales o municipales dejan de hacer su trabajo y permiten que miembros de diferentes comunidades, a su criterio, se hagan cargo de la provisión de servicios que de manera coyuntural asumieron y hoy crean que tienen derecho de controlar a discreción un bien común, cual si fuera su patrimonio que no quieren perder.

Me refiero particularmente, para el que no lo haya leído, a los comités administradores del agua, cuyos integrantes tristemente en ocasiones asumen que tienen el poder de decidir quien recibe o no recibe agua, quien tiene o no tiene regularidad en un servicio tan básico como éste, que cobran lo que quieren por conexión o por suministros y nadie les dice nada, comités que no rinden cuentas a nadie, que no se sabe cuánto ingresan, no se sabe en qué gastan lo que ingresan, que no garantizan nada respecto al servicio.

¿Alguien cree aceptable que una mujer de edad avanzada que vive sola, tenga que pagar hasta $700 pesos semanales por una pipa que le abastezca del agua que necesita para vivir? Son $2800 pesos por mes, más de 33 mil por año, los que debe desembolsar.

¿Alguien cree aceptable que cientos de familias que decidieron en algún momento comprar un terreno y construir su casa pensando que sería la realización de muchos sueños la edificación de su patrimonio y ahora tienen que batallar y someterse a la voluntad de los miembros de un comité para poder tener agua en su residencia?

¿Alguien estaría dispuesto a tener que pagar otra especie de renta, ya sea para contratar pipas y poder así llevar una vida más o menos cómoda después de haber invertido todo lo que tenían para construir su vivienda lo creen aceptable?

¿Alguien cree aceptable que los miembros del comité argumentando una antigüedad que solo ellos pueden constatar, si les da la gana, tengan la osadía de tratar de impedir que la autoridad municipal instale nueva infraestructura, ponga operación otro pozo para dar servicio a la comunidad y no depender de uno antiguo y mal operado?

¿Creen posible que los miembros de un comité de agua, malinformen o de manera agresiva coaccionen a otros vecinos, para que les apoyen en su oposición al desarrollo, señalando que no se hace nada si ellos no lo autorizan y la autoridad municipal no pueda contrarrestarlo?

Además ¿alguien creería aceptable que la autoridad municipal tenga que retraerse en sus intenciones de procurar el desarrollo de infraestructura social, porque no puede disuadir a la comunidad ni a los miembros del comité opositor?

Suena difícil de creer pero pasa con lamentable frecuencia. Si hay un caso esperando su intervención, ojalá CONAGUA puedan pasar a verificarlo en la colonia Alvaro Obregón del municipio de San Mateo Atenco, hasta ahora, tierra sin ley sobre el Agua y es solo botón de muestra.