La danza de la desvergüenza

Arturo Argente

La danza de la desvergüenza

“Crítica de la razón cínica” es un largo ensayo del filósofo alemán Peter Sloterdijk, publicado en 1983 y analiza el cinismo en las convivencias sociales y del poder. Sloterdijk establece que: "Cuanto más carente de alternativas aparezca una sociedad moderna tanto más se permitirá el cinismo". Desafortunadamente, el cinismo, nos dice, permea en todas las interacciones sociales que conforman a nuestra sociedad, especialmente en lo público. Ante las limitadas alternativas y desencanto que tiene la ciudadanía en temas políticos, poco a poco nos hemos venido convirtiendo en una sociedad de cínicos.


Una biopsia de este entorno lo podemos encontrar en Palacio Nacional, la madre de dos jóvenes desaparecidos pide audiencia al presidente con una pala en las manos para exigir que la autoridad federal asuma la labor de búsqueda, el presidente le dice que la deje ahí afuera y que la va a recibir cuando acaben las elecciones. El titular del Ejecutivo ha hecho del cinismo y la indolencia una forma de política, en 1978 José López portillo, uno de los mandatarios más cínicos que hemos tenido, manifestó: “Lo peor que le puede pasar a México, es convertirse en un país de cínicos”, y ya que López Portillo haya tenido razón parece muy alarmante. La política cínica ha permeado en este sexenio de la misma manera que se nos prometió acabar con la corrupción, en Sinaloa secuestraron a más de diez familias completas, el gobernador Ruben Rocha Moya dijo:


 “Son cosas que pasan y recomendó que todos vayan a la playa y no se asusten”.


En Nuevo León encontraron cinco cuerpos y cinco cráneos semi calcinados, al lado de una camioneta abandonada, estaban pudriéndose pues tenían al menos tres días en el lugar,


el gobernador Samuel García no dijo nada sobre el tema; pero sí invitó a la población a disfrutar de unas muy merecidas vacaciones de Semana Santa.


¿En qué momento ese tipo de respuestas dejaron de parecernos lo suficientemente ofensivas?


¿Por qué les hemos permitido a los políticos responder con tanto cinismo y cada vez se sienten más cómodos haciéndolo con esa indiferencia que da la certeza de que saben que no tendrá consecuencia alguna?


Es tiempo de elecciones y nuevamente la mentira y la difamación son protagonistas de la escena electoral, así como el doble discurso y las promesas que no tienen futuro. Lo atestiguamos en el primer debate presidencial.  Así, nos dejan expuestos en la antesala del infierno, se vive en un país en el que de acuerdo con el observatorio nacional ciudadano se han roto los récords negativos de homicidios dolosos, la desaparición de personas, extorsiones, narcomenudeo, trata de personas y delitos relacionados con la violencia de género. Hasta el día de hoy, el actual sexenio sería el más violento de la historia.


Es momento de impugnar, desde la moral, al cinismo que Invade a nuestra esfera política y social e indignarnos ante estas manifestaciones, y que, al día de hoy, no tienen consecuencias.


Para todas las madres que sufren la angustia de haber perdido a sus hijos, es momento de comprender que un hijo que ha partido no se ajusta a un simple recuerdo; un hijo que ha partido es un amor que no se apaga, se encuentra vivo; un hijo que ha partido no es pasado, es presente; un hijo que ha partido es el anhelo de un futuro encuentro; un hijo no se olvida, permanece; un hijo no se muere, es parte de lo eterno.