Mire Usted, hace un par de meses me comentaba una persona que una amiga suya pudo haber sido secuestrada en Galerías Metepec. Platicaba que la joven quería comprar un vestido en una tienda cuando fue abordada por un sujeto que inicialmente, de forma amable, le dijo que el vestido se le veía bien, que lo comprara. La chica dijo solamente gracias y se fue. El tipo la siguió y alcanzó, para luego decirle que él podía comprarle la prenda, así que ella le pidió que la dejara en paz y por la situación, se presentó personal de seguridad de la tienda, al tiempo en que el sujeto le decía a ella que "no armara pancho" y que ya se fueran, diciendo a todos que era su esposa y estaba haciendo un berrinche.

No les haré el cuento largo, los de seguridad les pidieron que salieran del local y afuera ella comenzó a gritar mientras este tipo la jaloneaba repitiendo que era su esposa. Al final se aproximaron un par de personas del sexo masculino que ayudaron a la mujer. Realmente la querían secuestrar.

Esto ya se volvió común, y desde hace mucho tiempo, aunque en el código penal, es una privación ilegal de la libertad en modalidad de robo. En el Metro de la Ciudad de México esto era frecuente pero nadie hacía caso. Ya al revisar las carpetas de investigación, se ha encontrado que entre diciembre y enero se presentaron 48 casos, y en tres de ellos el ilícito se cometió en agravio de menores de edad.

El delito se perfecciona por errores de interpretación de la ley y la impunidad permite que la delincuencia crezca, curiosamente, amparada en un código de procedimientos penales parchados. Aún no se tienen denuncias de este tipo de incidentes en el estado de México o el Valle de Toluca, pero si pueden ocurrir. Seamos cuidadosos, y si alguien es víctima, grite, grite mucho, habremos quienes la apoyaremos… Mi twiter@raulmandujano.