Las heridas de la reforma

Raúl Mandujano

Las heridas de la reforma

Desde el Sótano


Mire Usted, hoy, si hoy, ya no deberíamos estar hablando de la Reforma Eléctrica, ya no; pero ¿por qué insiste la dirigencia de Morena? ¿Tanto le “ardió” a su líder Mario Delgado que, inició una campaña de revancha, y venganza para que todos conozcan a los traidores a la patria? Preocupado debería estar él, Delgado, porque esta supuesta derrota evidenció que la Cuarta Transformación, ya le está aburriendo a los ciudadanos, se están cansando de tanta mentira y demagogia, de la incapacidad política para negociar, acordar, para transitar por beneficios para el país. Y Mario Delgado tiene culpa en ello.


Recuerdo una referencia del escritor español, Fernando Savater, que citaba la orden de fusilamiento de los ejércitos en batalla durante las guerras civiles ¿recuerdan?: “¡Preparen, apunten, fuego!”. Savater creía que esa orden la tienen los gobiernos de izquierda actuales. Quieren fusilar a sus opositores cuando las cosas no les funcionan, como la Reforma eléctrica, que se construyó bajo la prepotencia del poder y la argucia del discurso, por eso no avanzó, y desde la herida abierta, ahora les nació la frustración y por ende, un discurso violento. Las palabras pueden dañar y, desde palacio, también desde Iztacalco, se incita a la gente a tomar decisiones, y eso es peligroso. ¡Cuidado!


En otros tiempos, decir que eras un traidor a la patria, significaba la pena de muerte. ¿Sabe Usted a quienes, por traidores a la patria, se les fusiló? Miguel Hidalgo y Costilla, en 1811; Ignacio Allende, Juan Aldama, José María Morelos y Pavón, este en Ecatepec, en 1815, Agustín de Iturbide en 1824, y en 1831, Vicente Guerrero; todos ellos hoy, considerados héroes de México.


Por fortuna vivimos otros tiempos, y si bien, nuestra ley no contempla la pena capital, las consecuencias de llamar a alguien traidor a la patria, no se deberían tomar tan a la ligera, menos ahora, en tiempos de frustración y encono político.


El artículo 123 de la Constitución señala cárcel de hasta 40 años de prisión, y multa de hasta 50 mil pesos, a quien cometa traición a la patria. Los legisladores han sido acusados de ello, y si al votar contra la iniciativa presidencial, incurrieron en una violación al 123, debería procederse en su contra. Pero claro, es si acaso imposible, no hay pruebas, pero la demagogia, las palabras y las malas intenciones, podrían hacer nicho en el resentimiento social. Insisto, debemos tener cuidado con los corajes y las frustraciones porque, son malas consejeras…


Mi Twitter @raulmandujano