Accionar VS Reaccionar

Martha Nava

Accionar VS Reaccionar

 


La salud mental se ha convertido en un tema crítico en la agenda de
las nuevas generaciones, y, en consecuencia, se ha elevado a una
prioridad que las empresas no pueden pasar por alto. Esta
responsabilidad abarca no sólo la salud mental de sus empleados, sino
también la de sus clientes. En el caso de Meta, la empresa matriz de
Facebook e Instagram, este tema se presenta como un desafío
interesante debido a las variables que lo rodean.


El debate sobre “Meta” se intensificó cuando un antiguo empleado de la
empresa tecnológica, Arturo Bejar, declaró en una audiencia sobre las
redes sociales y su impacto en la salud mental de los adolescentes
ante el Subcomité Judicial sobre Privacidad, Tecnología y la Ley, que
la empresa tenía conocimiento del acoso y otros perjuicios que afectan
la salud emocional de los adolescentes dentro de sus plataformas. Sin
embargo, pese a tener conciencia de estos problemas, la empresa
parecía no estar abordando esta problemática.


El testimonio de Bejar es interesante ya que trabajó en el equipo de
Bienestar para Instagram de 2019 a 2021 y previamente fue director de
ingeniería del equipo Protect and Care de Facebook de 2009 a 2015. En
general, sus responsabilidades en Meta, eran influir en el diseño de
Facebook e Instagram para fomentar comportamientos más positivos entre
los usuarios y proporcionar herramientas a los jóvenes para gestionar
experiencias desagradables en línea.


Ahora, ¿Qué está haciendo Meta para proteger su imagen en este
escenario? Bueno, pues si alguien sabe de posicionamiento de marca y
mantenimiento de reputación es el gigante tecnológico, por eso no es
coincidencia que esta situación ha surgido el mismo día en que Meta y
Google anunciaron que están trabajando de manera coordinada en un
nuevo programa destinado a combatir el abuso y la explotación sexual
infantil en línea, llamado Lantern.


Esta aparente coincidencia no es casualidad. Meta está tomando medidas
previas para abordar las deficiencias que puedan salir a la luz una
vez que las declaraciones de su antiguo empleado se conozcan
públicamente. Además, ha elegido asociarse con otro gigante
tecnológico que domina el mercado para afrontar este desafío, por lo
que a los ojos de sus audiencias, la empresa no está sola en este
proceso, y la razón es clara: Meta debe proteger y mejorar su imagen
corporativa, y es que no hay duda que aprendió bastante tras el fuerte
golpe que sufrió con el tema de Cambridge Analytica y, en la
actualidad, el tema de la salud mental no sólo es de suma delicadeza
también es uno que se posiciona como destacado, especialmente porque
se trata de grupos vulnerables como los niños y los jóvenes.


Al final, el mensaje que debemos absorber de este tipo de
problemáticas a gran escala es, en primera instancia, que las
empresas, hoy por hoy, deben cuidar de la salud mental de todas las
audiencias a las que se dirigen; pero también, que siempre será mucho
mejor adelantarse efectivamente a un problema de reputación para poder
armar una estrategia adecuada a las posibles adversidades que pueda
enfrentar la imagen de mi marca, porque siempre será mejor accionar,
que reaccionar.