Revocación de mandato. La otra consulta

Raúl Mandujano

Revocación de mandato. La otra consulta

Mire Usted, mientras el debate social se concentra en la falta de medicamentos contra el cáncer y otros padecimientos, el aumento de casos de Covid y ahora el desabasto de gas, el gobierno federal lanzó la primera consulta seria encaminada a obtener el permiso para juzgar a expresidentes por hechos del pasado, pero con una respuesta tristísima, es decir, ni los propios seguidores de la 4T, salieron a las urnas, vamos, apenas el 8 por ciento de los mexicanos sufragaron la propuesta gubernamental, pero, qué significa esto ¿acaso no se juzgarán a los expresidentes? La respuesta la tiene el gobierno, igual y no le importa el resultado y los juzga, o acepta que no es un tema importante que sólo se implementó como una "cortina de humo".

Pero igual y es una estrategia política. Mire Usted, en el 2022, ocurrirá la segunda consulta significativa del país. El presidente se someterá a la revocación del mandato –él lo propuso- y el INE, al que odia, tendrá que hacer la convocatoria.

Para que ésta ocurra, será la ciudadanía quien lo proponga, y deberá tener el respaldo del 3 por ciento de la lista nominal, es decir 2 millones 807 mil electores de 17, de los 32 estados del país, y deberá realizarse esta petición por una sola ocasión, 3 meses posteriores a la conclusión del 3er., año de gobierno. En el caso de AMLO, sería de diciembre del 2021 a febrero del 2022. Para que sea válida, deberá participar el 40 por ciento de la lista nominal, es decir, al menos 37 millones 439 mil electores, y tal evento, en su organización, desarrollo y cómputo de los votos estarán a cargo del INE, y el Tribunal Federal Electoral resolverá impugnaciones.

Y, ahora bien, en caso de favorecerse la revocación, el Congreso de la Unión asumirá de manera interina la Presidencia de la República, y tendrá 30 días para nombrar a un nuevo presidente que concluirá el periodo restante, hasta el 30 de septiembre de 2024.

Por ello quizá la fallida consulta para juzgar a expresidentes, fue sólo otra cortina de humo o un ejercicio para probar a la gente. Con resultados tan deprimentes, la revocación del mandato no se daría. Vamos, si votaron sólo y casi 7 millones de personas, pensar en 30 millones más en la consulta de revocación sería casi improbable, a menos que la gente si salga a votar. Ese sería el gran dilema del gobierno federal, a menos que como casi todo este mandato, surjan nuevas "cortinas de humo" y distractores sociales. Mi twiter @raulmandujano