Ciento setenta y un días a partir de hoy según el calendario, faltan para que culminen los gobiernos municipales del periodo 2019-2021 y ya desde hace tiempo están encendidas las alarmas de distintos sectores de la sociedad por la situación económica, financiera, administrativa y social que algunos y algunas dejan ante el próximo cambio, sobre todo en aquellos donde el resultado electoral implicará que llegue otro partido al gobierno a partir del 1 de enero.

La preocupación es más que justificada y se acentuó por aquellos casos en los que al no verse favorecidos en las elecciones, algunos alcaldes y alcaldesas de facto han asumido que ya su tiempo se acabó y -en el menos malo de los casos- solo les resta recoger sus cosas e irse, tramitando sólo los asuntos indispensables antes que llegue el último minuto del 31 de diciembre.

Pero habrá que recordarles que su responsabilidad en el sentido legal de la palabra no concluirá sino hasta siete años después de haber dejado el cargo, con posibles sanciones de inhabilitaciones, resarcimiento de daños financieros o hasta ser procesados penalmente y a menos que no pretendan ningún futuro político, partidista o en el servicio público, más les valdría intentar poner orden en todo lo que se pueda y atenerse a las consecuencias.

La semana pasada el Consejo Coordinador Empresarial del Estado de México, hizo un llamado para que los Alcaldes salientes cubran los adeudos de sus administraciones con proveedores de bienes y servicios en los cuales las administraciones municipales debieron invertir entre el 30 y 40% de su presupuesto, liquidando sus adquisiciones en plazo máximo de 180 días y pese a ello no lo hicieron, comprometiendo de paso la viabilidad de algunas empresas que otorgaron créditos.

Al respecto vale decir que el OSFEM recomendó a los alcaldes liquidar sus deudas tres meses antes de concluir su gestión y si varios de por si tienen múltiples observaciones por inadecuado ejercicio de recursos o hasta por suberjercicios que pueden ser muestras claras de incompetencia, les convendrá también considerar que los equilibrios de fuerzas políticas en la próxima legislatura podrán exigir rigor disciplinario a los malportados y seguro alguno podrá ser trofeo justiciero o al menos quedarán en la galería de los gobiernos infames, para lo que se ocupe en el siguiente proceso electoral.

Dejando el terreno de la política, a la sociedad no le deberían hacer pagar un abandono de los servicios en lo que resta del año, dejándoles a su suerte u obligándoles a pagar costos extra por seguridad o recolección de basura por ejemplo, ni tampoco en la indefensión ante los delincuentes, salvo que ya hayan pensado bien su retiro de la vida pública. Ojalá no tengamos que lidiar con esos problemas crecientes en los próximos días.

Provocaciones

#ConLaEspadaDesenvainada deberán llegar los nuevos gobiernos sin asumir complicidad ni pactos de silencio con sus antecesores, cuando han desfalcado, traicionado y hecho sufrir a la gente.

#Aplicados así deben estar todos los que resultaron electos y próximamente asumirán cargos de representación. Es tiempo de prepararse más, buscar los mejores equipos, las mejores prácticas, armar diagnósticos, planes y programas claros y medibles para dar resultados desde el primer día. No llegarán a aprender.

Más les vale.