Hacer realidad la narrativa

Oscar Glenn

Hacer realidad la narrativa

Me cuesta trabajo creer –aunque me gustaría- en las afirmaciones presidenciales que tratan de contar una realidad mexicana venturosa, mejor que la existente hace tres años en rubros fundamentales para cimentar esperanza, pero no hay muchos testimonios ni datos de ella.

Preocupa un gobernante nacional empeñado en ganar todos los debates, como si estos hicieran la realidad mejor, se evidencia que buscan múltiples formatos en los cuales repetir la perorata, exponer su perspectiva y tratar de contradecir con verborrea la realidad desfavorable que está reflejada incluso en sus propios datos y reportes. La narrativa que plantea puede ser una ilusión, un intento de distractor o anécdota.

El jueves pasado, en el mensaje por la conmemoración de los tres años de su triunfo en las urnas, el Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que se ha avanzado en materia de seguridad pública, puntualizando que es ese un problema complejo heredado, sostiene que avanza en la disminución de algunos delitos, como en los homicidios, pero el mayor logro acaso es que se mantienen en niveles altos y no aumentan, pero tampoco disminuyen.

A los pocos días que el mandatario asegura que contienen al crimen organizado, que "la tienen difícil los de la mafia" porque no tiene precio y celebra además como un acierto histórico su decisión de haber creado la Guardia Nacional; un cartel criminal oriundo de Jalisco, se muestra desafiante presumiendo su poderoso arsenal, con el cual seguramente han perpetrado las recientes masacres que han estremecido a la sociedad. No es la primera vez que lo hacen y se espera aún la respuesta.

Presumió el Presidente este fin de semana desde Sonora, que el que comete un delito es castigado, que no hay impunidad para los criminales, sostiene que la delincuencia organizada ya no manda en las corporaciones policíacas encargadas de la seguridad pública, muy bien.

Solo falta que le hagan valer esa idea a todas las personas que viven con con temor en regiones donde se reconoce que grupos criminales imponen su ley, también a todos aquellos que para continuar operando sus negocios tienen que pagar una renta que se imponen con la fuerza y el miedo los que se ostentan como "dueños de la plaza", a los que han preferido emigrar ante una situación insostenible de indefensión e impunidad o a quienes han dejado de visitar ciertas regiones de este país con cualquier propósito, porque es de conocimiento popular que no es seguro.

En este como en tantos otros rubros, podríamos decir que ya esta la narrativa, solo falta que se sustente con la realidad y para ello deberían complementar esfuerzos con gobiernos estatales y municipales además de contar historias, si la lucha es en serio.

Preocupa que crea realmente lo que dice el presidente porque entonces no hará nada por modificar la situación. Ojalá nos dejen ver la realidad que pregonan en la 4T.