Falta por ver

Oscar Glenn

Falta por ver

OJALÁ

POR @OSCARGLENN

Las penosas noticias sobre los apuros financieros que atraviesan algunos gobiernos municipales, que hoy enfrentan paros y protestas de trabajadores que no han recibido siquiera sus remuneraciones salariales, a cinco meses de concluir sus gestiones de gobierno, evidencian que mucho en el ámbito municipal quizá se ha estado haciendo tradicionalmente mal y poco se hace para corregirlo de fondo.

Trabajadores y ciudadanos afectados por las fallas no aceptarán nunca que los actuales funcionarios opten por quejarse o decirse sorprendidos, pues se presume se contrataron en su momento para resolver los problemas de los municipios que buscaron gobernar y para ello debieron conocer la situación, adecuar en lo posible las estructuras y prácticas institucionales, de tal manera que pudieran sortear las tempestades y generar avances.

Difícil aceptar además, que se culpe a un político del pasado por posibles malos manejos financieros, mientras sea remota la posibilidad que aquel repare el daño y sea sancionado por ello, pues si eso no ocurre, todo suena a evasivas, complicidades y engaños. Mito o realidad, más ofensivo es por sí para el ciudadano la idea de la impunidad de esos gobernantes que pudieron haber desfalcado la hacienda pública y lograron alguna componenda política para seguir tan campantes por la vida, aunque los estragos que causaron todavía se perciban.

Explicar el deterioro financiero como herencia en un municipio después de décadas en las que se presume se destinaron millonarios fondos al saneamiento financiero municipal, podría sonar inverosímil, más aún si consideramos que presuntamente se han fortalecido los marcos normativos para el ejercicio de recursos, el manejo de las deudas y aparentemente los sistemas de control y fiscalización institucional abundan y se han perfeccionado.

¿Dónde está entonces la falla y cuál es la solución?

Sería interesante que ahora que se trabaja en la reforma constitucional, se revisara con detenimiento todo lo relativo a los ingresos y egresos municipales, el marco de coordinación hacendario y fiscal, incluso el pacto fiscal, para resolver la situación de una vez por todas y así dejemos de vivir el mundo al revés, donde de la excepción o la minoría de los municipios tienen finanzas sanas y la mayoría están emproblemados porque no les alcanzan los recursos y los aplastan los déficits.

PROVOCACIONES

#PremioSinBoleto Dice el refrán que unos corretean la liebre y otros sin correr la alcanzan, algo así no se descarta que podría pasar de manera insólita en la revisión de asignaciones de posiciones plurinominales ante las impugnaciones interpuestas para buscar paridad total, donde aspirantes que no formularon ningún recurso podrían ser incluidas bajo consideraciones insospechadas. Ojalá sea un proceso claro e indubitable.