No es inútil presionar

Oscar Glenn

No es inútil presionar

Las deficiencias de la consulta que efectuó el equipo del Presidente electo, López Obrador, con el mero propósito de legitimar una decisión que la mayoría conocíamos sobre el futuro del Nuevo Aeropuerto Internacional del México, nos deben servir de referente para presionar a los legisladores de las diferentes fuerzas políticas a que elaboren una reforma que especifique muy bien, los fundamentos, motivos, condiciones, tiempos y mecanismos con los cuales se puedan efectuar consultas a la ciudadanía, para acabar con las farsas y dar paso a un ejercicio más correcto de la democracia participativa, no sólo estar a merced de ocurrentes con poder.

Bienvenida la idea del próximo presidente de acostumbrarnos a que se consulte a la población para la toma de decisiones importantes, pero para demostrar que hacen mejor las cosas que "la mafia del poder", debería empezar por garantizar institucionalmente que no sólo actualizarán los mecanismos de participación para legitimar caprichos, aprovechando el inmenso poder que consiguió en las urnas, sino que es un principio básico de certidumbre exigible a cualquiera que encabece una institución. Lo comenté antes y después de ver lo que crearon el domingo, se vuelve urgente que lo hagan y de manera abierta.

A partir del primero de diciembre, cabe recordar, los actos del Presidente deben estar fundados y motivados, debe saberlo y entender que con la investidura, sus actos como sus dichos, tendrán grandes consecuencias, no podrá repetir el ejercicio que culminó este domingo, por ello vale la pena señalar y presionar para que cumpla con la formalidad y legalidad que a todos conviene.

Tomada y legitimada la decisión de impulsar un sistema aeroportuario, remodelando el aeropuerto Benito Juárez de la Ciudad de México, la Construcción de la Terminal Aérea en Santa Lucía y ampliando la capacidad del Aeropuerto de Toluca que históricamente se ha subutilizado, se ha reconocido que no hay un proyecto desarrollado, sino que se empezará a desarrollar, y es justo en este punto que se abre la oportunidad del Gobierno del Estado encabezado por Alfredo del Mazo para plantear consideraciones e incluso propuestas de diseño, dado el impacto que para la entidad tiene la cancelación del NAIM en Texcoco.

¿Qué pasará con las obras construidas en Texcoco? -que hoy se rumora puede ser un parque ecológico o cualquier cosa que se les ocurra-; ¿de qué manera se puede o no trabajar en la recuperación del Lago que muchos argumentaron defender?, ¿Cómo impactará en Tecamac la construcción de la terminal en Santa Lucía?, ¿cómo se impulsará el aprovechamiento del Aeropuerto de Toluca?, ¿Qué harán para culminar el Tren Interurbano México-Toluca?

Todos estos temas merecen no sólo las expresiones de respeto y deslinde del Gobernador del Mazo hacia el próximo Presidente, sino la visión y proactividad para presionar a que se haga algo verdaderamente insuperable en efectos positivos para la entidad. Para eso hay que proceder con habilidad, inteligencia y diplomacia, sí, pero con muchas ideas en el portafolio, las cuales ya podrían empezar a trabajar algunos de los integrantes del gabinete estatal. Ojalá ya se hayan enfocado.