Opiniones

¿Y AHORA, QUIÉN PODRÁ DEFENDERNOS?

¿Y AHORA, QUIÉN PODRÁ DEFENDERNOS?

¿Qué podrá hacer la Secretaría de anticorrupcion y buen gobierno para garantizar la transparencia, acceso a la información y protección de datos?

Lumbreras


Opinión de Pericles De Buen Hierro


En estos días, en los que uno de los temas que más revuelo ha causado es el lanzamiento de la serie biográfica sobre del actor y comediante mexicano, Roberto Gómez Bolaños “Chespirito”, la nostalgia nos lleva de vuelta a sus entrañables personajes, y surge la oportunidad retomar la famosa frase inmortalizada por el célebre al Chapulín Colorado, a fin de cuestionarnos algo muy actual: ¿Y ahora quien podrá defendernos…de los abusos contra nuestra privacidad?


Esta pregunta no resulta descabellada, pues la desaparición del el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) pareciera haber dejado un vacío en la defensa de nuestros derechos. Y mientras tanto en el Congreso de la Unión se someten a discusión y aprobación de reformas a diversas leyes como parte de la iniciativa para expedir la Ley de la Guardia Nacional


Estas modificaciones que se proponen, otorgan a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) facultad para vigilar, procesar y usar información obtenida de comunicaciones privadas, mediante actividades de inteligencia que realice por motivos de seguridad nacional. Aunque esta práctica ha sido documentada en el pasado —especialmente contra periodistas, activistas, investigadores y opositores—, las reformas carecen de controles que limiten estos poderes. No se especifica, por ejemplo, si se requerirá una orden judicial para acceder a datos en manos de las telecomunicaciones o para geolocalizar dispositivos móviles en tiempo real.


Otro foco de preocupación es la reforma a la Ley General de Población y a la Ley General en Materia de Desaparición Forzada. Estas imponen el uso obligatorio de una CURP biométrica para acceder a servicios públicos y privados, dando paso a la Plataforma Única de Identidad. Si bien se argumenta que esta herramienta ayudará a combatir la desaparición de personas, también abre la puerta a una vigilancia masiva sin precedentes.


Lo más inquietante no es que estas reformas se aprueben —con el dominio legislativo de Morena, eso ya no sorprende—, sino que ocurran en un contexto en el que el INAI ya no existe. Tras la extinción del organismo autónomo, sus funciones han sido absorbidas por la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno (SABG), sin embargo, hasta ahora, no hay postura pública alguna sobre estas reformas, sus alcances y consecuencias.


El INAI, con sus aciertos y errores, fue un actor activo en la protección de nuestros datos. Impulsó acciones de inconstitucionalidad como la del PANAUT, advirtió sobre riesgos a la privacidad y sancionó a instituciones como la Federación Mexicana de Fútbol por el uso indebido de datos biométricos mediante el FAN ID.


Hoy, sin ese contrapeso institucional, cabe preguntarse: ¿la SABG asumirá un rol crítico ante estas reformas o callará para no incomodar al poder? ¿De verdad tendremos un garante de la privacidad, o solo un espectador más?


Porque si no hay quien vigile, cuestione y actúe… entonces, sin el INAI, ¿ahora quién podrá defendernos?


 


#ProtecciónDeDatos #Transparencia #Opinión #AccesoALaInformación #Privacidad #Opinión