Opiniones

El peso de la división de poderes

El peso de la división de poderes

Opinión

Dr. Arturo Argente Villarreal

La división de poderes ha ocupado nuevos espacios en las mesas de discusión de cada hogar mexicano y esto se debe a los tres últimos debates que han involucrado a la Suprema Corte de Justicia y al Congreso de la Unión. Estos hechos han ejemplificado como la autonomía de cada poder provoca el sano funcionamiento de los sistemas políticos constitucionales.


México, durante este sexenio, ha estado coqueteando con volver al pasado y concentrar el poder en una sola persona, sin cuestionar ninguna de sus decisiones.


El mes de abril ha sido para Morena y el Presidente López Obrador un mes que refleja tres derrotas muy graves y que marcan el declive de su administración. La primera se da en la decisión unánime de once ministros de la Suprema Corte de Justicia al liberar a Alejandra Cuevas, que sale de prisión tras año y medio encerrada, y que cancela la orden de aprehensión
que fue inventada por el Fiscal General de la República Alejandro Gertz Manero y que acusaba del asesinato de su hermano a la pareja de este, Laura Morán, y a la hija, Alejandra Cuevas.


Este caso fue construido simplemente por motivos de venganza personal y fue avalado por el titular del Ejecutivo con un manto de impunidad ya que Gertz Manero fue ratificado en su puesto al final de la votación; La segunda derrota se da con la revocación de mandato que estuvo rodeada por una serie de delitos electorales y una abierta emboscada para el INE; y que al final, sólo pudo obtener el 16% del electorado total. El 16% refleja el valor total del partido Morena; Y la tercera derrota, y la más dolorosa es la que se dio en el domingo de resurrección de la oposición que destruyo una reforma energética contaminante, y le dio el “tiro de gracia” a la “ley Bartlett” que buscaba monopolizar la energía. El futuro de la presenta administración deberá someterse a un proceso de autocrítica si quiere pensar seriamente en las elecciones del 2024.


Esto nos deja varias lecciones a la ciudadanía que no debemos olvidar. Primera, las elecciones para conformar el Congreso de la Unión son muy importantes y la elección del 2021 marcó el principio del fin de esta administración al perder 50 curules en la Cámara de Diputados; Segunda, la división de poderes puede funcionar ante las amenazas de cualquier concentración de poder; Por último, la ciudadanía participativa debe de entender que se puede ir a presionar a las instituciones y hacer valer su poder.


La ciudadanía informada, activa y propositiva puede darle nuevo rumbo a esta nación a través de su presencia e involucramiento en los asuntos públicos.


La división de poderes se debe sopesar en toda su magnitud y con seriedad, por parte de los actores políticos, para lograr rumbo y certeza para las próximas generaciones.


Dr. Arturo Argente Villarreal
Escuela de Derecho
Ciencias Sociales y Gobierno
Tec de Monterrey, Campus Toluca.