Las audiencias públicas de la gobernadora mexiquense

Oscar Glenn

Las audiencias públicas de la gobernadora mexiquense

Las audiencias que va a empezar a ofrecer la gobernadora del estado de México el próximo 18 de octubre, apuntan a ser muy trascendentes.


Por una parte hay una función simbólica en la cual ella va a establecer en la mente de la sociedad los diferenciales en su estilo de gobernar con cercanía, afabilidad, atención personal y disposición al contacto humano e interés por resolver, que de inmediato provoca una comparación en la que ella obtiene una significativa ventaja que se traduce en la ratificación de la confianza y esperanza de buena parte de la sociedad en su propuesta.


Por otra parte, tendrá un termómetro con el que mirando a los ojos a las personas, podrá pulsar y tener indicadores de lo que se percibe y lo que se espera de su gobierno, para ratificar o rectificar y poner a prueba la eficacia de su equipo para hacer realidad ante la sociedad mexiquense ese lema de “EL PODER DE SERVIR”.


Estas audiencias serán para el Gobierno un reto logístico y de gestión, por principio para manejar y controlar la seguridad de la mandataria, enseguida para controlar cuántos y quienes individual o colectivamente, podrán llegar a hablar con ella y qué intereses o peticiones podrían plantearle. Hacer un ejercicio espontáneo, podría ser un desorden hasta para el seguimiento.


Las audiencias de la gobernadora, bien ejecutadas y atendidas podrían llegar a convertirse en un baluarte para la Maestra, igual o más importantes que las mañaneras del Presidente. Ya entrados en esa dinámica difícil sería descontinuarlas.


Ya veremos.