La gobernadora mexiquense, Delfina Gómez, ha aceptado que por la crisis hídrica que atraviesa la entidad, es necesario revisar el convenio que permite a la Ciudad de México recibir agua captada en territorio estatal.

Se preve que esta semana sea definitoria en los alcances de las acciones para atender la escasez de agua, empezando por presentar el Plan Hídrico que permitiría disipar el riesgo de que llegue el momento en que no haya gota de agua para miles de personas tanto en el Valle de Toluca, como en el Valle de México que dependen del Cutzamala.

Si como afirma la mandataria, ya hay diálogos con las autoridades de la capital del país para llegar a acuerdos sobre la política de distribución proporcional de agua, veremos que tan fructífera es la hermandad política entre los gobiernos emanados de Morena y asimismo su eficacia par resolver de fondo, temas sumamente complicados.

"Estamos en eso, yo creo que tenemos que pensar de manera genere tanto los mexiquenses como los de la Ciudad de México tenemos ese derecho, nada más que si tiene que haber buena distribución y un ordenamiento para que no resulte a lo mejor afectado alguna de las dosa partes tiene que ser con mucha medida y coordinación y hay esa coordinación" confió la Maestra.

Se entiende que la gobernadora afirme que de momento el agua en la entidad es suficiente para satisfacer la demanda de la población, pero está al límite y no se puede propiciar que la población se confíe o minimice el problema y si que se disponga a ser copartícipe del cuidado del agua, empezando por entender que es casi imposible tener disponibles los volúmenes de otrso tiempos.

Esta es la primera crisis verdadera de este gobierno incipente, la cual queremos pensar que ya tenían en el radar y por ello no deberán faltar proyectos ni recursos para resolverlo. Queremos verlo.