La expectativa del primer año es sumamente favorable y no puede ser de otra manera.

Pocos obstáculos y cero pretextos, se confirma desde que vemos el terso proceso de transición entre los equipos de la futura gobernadora y el saliente.

Se empezaron a revisar los temas que requirieron, donde lucieron tranquilos los que se van y optimistas los que llegan, no hubo mayores señales de recelo.

Un informe de Gobierno que extrañamente fue escenario de lucimiento del mandatario en turno, pero más de sus invitados especiales de oposición desde el presidente, la próxima mandataria y hasta la ex jefa de gobierno hoy con aspiraciones trascendentales.

Para completar el cuadro, todas las bancadas han mostrado disposición a trabajar ay acordar, además la agenda legislativa de la bancada de Morena que empezó por la restructuración del gabinete y para el tercer año de ejercicio, impulsará reformas en 20 ejes fundamentales, aseguran, emanados de la demanda de los mexiquenses.

Responsabilidad para no cambiar sin sentido, sino decidir con sabiduría reconociendo lo que sirve y funciona, enriqueciéndolo e innovando, marcarán la efectividad para cumplir con la expectativa; si a esto le sumamos, sin sueños irracionales, el aprecio que el presidente muestra por la Maestra, apoyar sus proyectos y dotarle de recursos no deberá representar mayor complicación para que la llegada de la 4T a la mexiquense, marque un hito.