El 30 de junio, se cumplieron 64 años de la muerte del oaxaqueño José María Albino Vasconcelos Calderón, quien fallece en la ciudad de México a los 77 años.

La Constitución de 1917 había suprimido a la secretaria de educación, Vasconcelos lucha por un decreto y logra que se firme para el restablecimiento de la secretaria de educación pública, en el gobierno de Álvaro obregón, Vasconcelos fue nombrado al frente de esta Institución en octubre de 1921, su trabajo realizado tiene repercusión hasta nuestros días. Impulso y dio a conocer en el extranjero a pintores nacionales como; Diego Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros y otros.

Vasconcelos fue un hombre de pasiones, de claros y oscuros, como cualquiera de nosotros. Las pasiones fueron esenciales para darle rumbo y sentido a su vida, y es en su etapa en la política cuando conoce al amor de su vida María Antonieta Rivas Mercado, hija del creador del angel de la independencia en la avenida de reforma en la ciudad de México, y quien al final, en Francia, es presa del abandono de Vasconcelos. María Antonieta enfrenta una crisis económica que la lleva a ser presa de una depresión incontrolable que la conducen a darse un tiro en el interior de la Catedral de Notre Dame en París, con una pistola que Vasconcelos le dio para venderla y sobrevivir.

Es a través de su pasión y por cambiar el rumbo del país que Vasconcelos decide en 1929, postularse como candidato a la Presidencia de la República. Sin ser el favorito y sin estar cobijado por la sombra del caudillo, el General Alvaro Obregón, que decide lanzar su candidato. Vasconcelos sabía y tenía claro que México sólo podría desarrollar su ilimitado potencial a través de la educación y en uno de estos tantos discursos de su campaña política cuando en el clímax de su exposición, de manera accidental, un vendedor de globos dejó escapar un globo, el cual se elevó hacia el cielo ,llamando la atención de la gente que atendía el discurso del candidato.

El candidato al ser víctima de dicho desdén, de forma desesperada emitió un sonoro grito que hizo voltear a más de uno…. “¡Pueblo globero!”.

El chisme, la frivolidad y el escándalo es lo que más le interesa a la gente, y los políticos lo saben.

Ahora vemos como los políticos publican capítulos de sus vidas privadas como si fuera un cuento de hadas, con el único objetivo de lograr más votos y alcanzar el poder. Detrás de esta escena encontramos la putrefacción de la vida política de nuestro país reflejada en la carencia de su contenido, en sus propuestas, en sus deteriorados protagonistas y en su carencia manifiesta de liderazgo. Se logra más por lo que se destapa de su vida privada que de sus logros en su trayectoria política o las propuestas que se lleguen a plantear. Éste es el entorno en el cual se explica lo ocurrido hace noventa y cuatro años cuando un simple globo se perdió en la inmensidad del cielo azul.

En cualquier caso, debemos advertir los temores que manifestaba Vasconcelos, ni los medios, ni los candidatos actúan solos.

Todos somos parte de la misma obra llamada ¡Pueblo globero!