Vida Legal
Opinión y Análisis del Dr. Arturo Argente
La mujer mexicana ha enfrentado una carencia de igualdad y rodeada de estereotipos, que rompen con el equilibrio de los roles de género que necesita nuestro país.
Poco a poco la mujer ha logrado superar obstáculos y un ejemplo claro se dio en el año de 1961, cuando María Cristina Salmorán de Tamayo se convirtió en la primera mujer en tomar posesión como presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). A partir de esa histórica fecha, solo catorce mujeres han tenido acceso a esa importante posición dentro del poder judicial en México.
El lunes 2 de enero de 2023, se hizo realidad un nuevo logro para la mujer mexicana al hacer realidad que la ministra de la SCJN sea presidida por la Dra. Norma Lucía Piña Hernandez. Quien goza de una trayectoria académica y judicial de gran prestigio, sin escándalos y promotora de los derechos humanos con tinte progresista, por ejemplo, protección del medio ambiente.
Norma Lucía Piña Hernández es doctora en derecho. Tiene una gran trayectoria académica y carrera judicial, sin escándalos ni sombras que manchen ni su prestigio personal ni su encargo como ministra. La SCJN necesita de un nuevo liderazgo que garantice la autonomía de la función jurisdiccional y que se consolide la última opción para hacer valer los derechos humanos de los ciudadanos.
Después de 4 años, para el olvido, la presidencia del ministro Zaldívar estuvo caracterizada por el desprecio a la colegiación, la promoción personal descarada de la imagen del presidente de la Corte con recursos públicos, el intento inconstitucional por extender su liderazgo y permitir el constante ataque a los magistrados y jueces por el presidente de la República, siempre cumpliendo como apéndice del poder ejecutivo, durante éste oscuro periodo, la Corte Suprema dejó de ser autónoma y congruente.
Ahora la ministra Piña tendrá el reto de enfrentar 3 retos. El primero, es el de restaurar el ambiente antagónico y dividido que rodea la entrañas de la SCJN; el segundo, enfrentar las propuestas de transformar el INE que son totalmente violatorias a nuestra carta magna y; el tercero, solucionar con apego a la ley la crisis de la penosa situación de plagio que ha provocado la ministra Yasmín Esquivel Mossa y que ha bañado de vergüenza la historia judicial de este país.
Felicidades a la ministra Norma Lucía Piña Hernandez, que este encargo sea un paso más de conquista de derechos para la mujer, sin duda es un gran logro representar a uno de los poderes más importantes de nuestra nación y que sea para fortalecer el sistema de justicia de nuestro gran país.
Dr. Arturo Argente Villarreal
Escuela de Derecho
Tec de Monterrey
Opinión y Análisis del Dr. Arturo Argente
La mujer mexicana ha enfrentado una carencia de igualdad y rodeada de estereotipos, que rompen con el equilibrio de los roles de género que necesita nuestro país.
Poco a poco la mujer ha logrado superar obstáculos y un ejemplo claro se dio en el año de 1961, cuando María Cristina Salmorán de Tamayo se convirtió en la primera mujer en tomar posesión como presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). A partir de esa histórica fecha, solo catorce mujeres han tenido acceso a esa importante posición dentro del poder judicial en México.
El lunes 2 de enero de 2023, se hizo realidad un nuevo logro para la mujer mexicana al hacer realidad que la ministra de la SCJN sea presidida por la Dra. Norma Lucía Piña Hernandez. Quien goza de una trayectoria académica y judicial de gran prestigio, sin escándalos y promotora de los derechos humanos con tinte progresista, por ejemplo, protección del medio ambiente.
Norma Lucía Piña Hernández es doctora en derecho. Tiene una gran trayectoria académica y carrera judicial, sin escándalos ni sombras que manchen ni su prestigio personal ni su encargo como ministra. La SCJN necesita de un nuevo liderazgo que garantice la autonomía de la función jurisdiccional y que se consolide la última opción para hacer valer los derechos humanos de los ciudadanos.
Después de 4 años, para el olvido, la presidencia del ministro Zaldívar estuvo caracterizada por el desprecio a la colegiación, la promoción personal descarada de la imagen del presidente de la Corte con recursos públicos, el intento inconstitucional por extender su liderazgo y permitir el constante ataque a los magistrados y jueces por el presidente de la República, siempre cumpliendo como apéndice del poder ejecutivo, durante éste oscuro periodo, la Corte Suprema dejó de ser autónoma y congruente.
Ahora la ministra Piña tendrá el reto de enfrentar 3 retos. El primero, es el de restaurar el ambiente antagónico y dividido que rodea la entrañas de la SCJN; el segundo, enfrentar las propuestas de transformar el INE que son totalmente violatorias a nuestra carta magna y; el tercero, solucionar con apego a la ley la crisis de la penosa situación de plagio que ha provocado la ministra Yasmín Esquivel Mossa y que ha bañado de vergüenza la historia judicial de este país.
Felicidades a la ministra Norma Lucía Piña Hernandez, que este encargo sea un paso más de conquista de derechos para la mujer, sin duda es un gran logro representar a uno de los poderes más importantes de nuestra nación y que sea para fortalecer el sistema de justicia de nuestro gran país.
Dr. Arturo Argente Villarreal
Escuela de Derecho
Tec de Monterrey
