Imagogenia

Martha Nava

Imagogenia

¿México es violencia?

Pareciera que no nos percatamos pero esa es la palabra –en este momento- que define, en gran medida, la imagen de México "Violencia" esta es la percepción colectiva que nos empuja a creer -al mexicano y al extranjero- que todo lo que pasa en México es sangriento e inseguro.

Y no, no es hablar específicamente de la muerte de Mara Castilla –un hecho que como muchos otros es lamentable- es hablar del estado de miedo que se vive y la paranoia que se siente, sin importar si se es hombre, mujer o niño, sin importar la profesión o nuestras preferencias sexuales, la realidad es que nadie está a salvo, y lo peor es que seguimos propagando en redes sociales –parece inevitable no levantar la voz en protesta – la evidente inseguridad.

Y puede ser que ante el anonimato que estas redes otorgan nos demos valor colectivo, sin embargo estoy segura que ignoramos el poder que tiene este medio como difusor de nuestra imagen y la de nuestro entorno hacia el mundo –y hacia uno mismo-. Recordemos que las redes son globales, inmediatas y poco veraces.

Entiendo que no podemos ignorar la realidad: el político no hace suficiente y se arropa en su mundo paralelo con escoltas y privilegios que parecen privarlos de la realidad social; el ciudadano que se mueve en contra de lo social por hambre o sin ella y acude a la delincuencia –sin importar el tipo-; nadie está exento de culpa, desde el padre que no educa hasta el niño que no respeta, es protocolo de educación básica, bien decía Benito Juárez "Entre los individuos, como entre las Naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz".

El punto no es hacer la diferencia entre hombres y mujeres, heterosexuales u homosexuales, periodistas o abogados, niños o abuelos porque si debe de existir una diferencia es que no hay respeto entre seres humanos. Hay que entender que tanto hombres como mujeres son iguales –equidad de género- y todos merecen ser respetados sin importar sus características.

El problema es ahora, y es lamentable que se retome sólo cuando viene un evento –como el asesinato de Mara- a recordarlo, y así se asoma una de las peores características de las redes sociales digitales: saturados de información dejamos pasar las cosas y al final del día no pasa nada, la sociedad digital olvida.

Ahora bien en el caso de específico de Mara no sólo se pierde una vida, también se echa por la borda la reputación de una empresa mediadora entre el que ofrece el servicio de transporte –que incluye miles de empleos- y quien lo solicita a través de una aplicación: Cabify, que además pone en duda la confianza de la audiencia sobre servicios de transporte similares como Uber: ¿realmente es seguro usarlo?; en Puebla el servicio ha sido suspendido no sin un llamado de atención por parte de Cabify que cuestiona "¿Revocarnos la licencia es la solución al problema de la inseguridad?", sin duda la respuesta es no y sin duda la pregunta que deberíamos hacer después es ¿Qué haremos todos para resolver el problema? Porque en efecto es un problema colectivo.

En el Estado de México, el gobernador Alfredo del Mazo identificó bien su principal reto al rendir protesta "la inseguridad y la violencia", porque son dos aspectos que merman la calidad de vida de los mexiquenses y que además afectan directamente cualquier esfera social -y al verlo con su séquito de escoltas, como ciudadana no me hace sentir segura, me pregunto ¿a qué le tiene miedo él?-. Espero, por el bien de su administración, que trabaje en generar un ambiente de seguridad y confianza, no sólo como estrategia para posicionar su imagen, sino como un proceso que modifique genuinamente la percepción de incertidumbre que se vive en la entidad.

Al final se pierde una vida que sirve de recordatorio del México violento, se pierden miles de empleos y se evidencia la carente educación social y el nulo respeto hacia el prójimo. Y yo pregunto ¿Es realmente ésta la imagen que queremos proyectar de México? ¿Es así como queremos ser percibidos?

Twitter: @Mar_Naa