Imagogenia Dimes y diretes: Interjet

Martha Nava

Imagogenia Dimes y diretes: Interjet

La ropa sucia se lava en casa y al parecer la aerolínea Interjet no entendió esta frase de sabiduría popular y permitió que las problemáticas internas terminaran ventilándose en las redes sociales digitales.

Me refiero específicamente al caso de la sobrecargo Isabel Otero –como aparece en Facebook- que en un video de más de una hora relata los hechos de cómo supuestamente fue víctima de acoso sexual por parte del capitán.

Si bien la descripción que hace de los hechos es bastante detallada, al grado de dar nombres y cargos de todas las personas involucradas, ese no es el problema más grande, lo más grave es que el asunto afecta la imagen de la empresa de adentro hacia afuera, es decir su activo intangible más importante, su reputación y esto gracias a que la empresa no supo tener un correcto manejo de crisis.

El hecho en sí habla de una mala comunicación de los "líderes" de la aerolínea –recordemos que la imagen de la titularidad permea en sus miembros- al grado de provocar que la ira de un empleado traicione su lealtad a la misma. La pregunta es si la actitud de sus empleados -capitán y sobrecargos acusados- refleja las políticas de la empresa; claro está esto es sólo un supuesto bajo los argumentos de Otero.

Sin embargo, las acusaciones sean ciertas o no "el circo digital" fue bastante fuerte ya que estamos hablando supuestamente de temas tan delicados como: acoso sexual, intento de violación, mujeres -grupo vulnerable- e intimidación.

Por su parte Interjet atiende el problema con un comunicado de tres párrafos -una estrategia bastante pobre por parte de su equipo de comunicación e imagen- que deja más dudas que respuesta lo que da cabida a la especulación, un tache rotundo ya que no dan certeza, no proyectan autoridad y mucho menos aclaran el tema; sin embargo está acción tan común -y corriente diría yo- es el camino que muchas empresas siguen ya que si no se le da seguimiento en redes sociales digitales y en medios de comunicación esta es, en efecto, la forma "correcta" de manejar una crisis de imagen.

Y a pesar de todo esto y por muy crudo que suene, Interjet -o sus empleados- no cometió el peor error de todos en esta problemática -sí, así como lo leyeron-; el mayor error fue de todas las aerolíneas mexicanas que no aprovecharon la desgracia ajena -ya dije que sonaría crudo- y se subieron al tren para proyectar su imagen. Lo ideal habría sido leer un tweet o publicación en Facebook de Aeromexico o Volaris -por mencionar algunas- felicitando a la sobrecargo por su valentía al denunciar un hecho de este tipo o bien ofreciéndole un lugar en sus filas si es que pasa los exámenes correspondientes al mismo, nada complejo, o ¿si?


@Mar_Naa



Martha Nava Argüelles