Donald Trump ha logrado que los Mexicanos estemos más interesados que nunca en las elecciones presidenciales de Estado Unidos, pero para apoyar a su contrincante Hillary Clinton, qué hay que decirlo claro, es de los males, el menor que puede tener nuestro país en la relación con la Unión Americana.

La estridencia del Magnate republicano vs la oficiosidad de la burócrata demócrata.

Nuestra única forma de participar es decirle a los parientes que puedan, que voten; y ojalá no acabemos de conocer la peor cara de la Señora Clinton. La historia apenas empieza. Si gana esperemos a ver cómo le da las gracias al empresario y cómo retribuye a los mexicanos y demás latinos.