A lo largo del mandato del presidente López Obrador no ha podido tener una relación sana con los periodistas, desde el momento que inició su administración fue claro y rompió relación con aquellos que han sido los más críticos ante las políticas, sus programas, sus ideas y decisiones. Los nombres de estos y los medios que considera adversos son mencionados en las mañaneras y señalados como mentirosos, incluso como sabemos existe una sección especial llamada “quien es quien en las mentiras”. Sin embargo y a pesar de que el tiempo se le está acabando para que el señor mandatario siga gobernando, él continua en esta larga pelea con estos.
Como sabemos, hace unas semanas hubo una situación en la que los datos personales de 300 reporteros que cubren la mañanera se filtraron. Hoy en día esta delicada acción supone no solo una violación a la ley protección de datos personales, sino también es un riesgo terrible en un país donde el periodismo es una de las profesiones más riesgosas, particularmente para aquellos que han sufrido persecuciones y amenazas.
Por lo anterior el INAI, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales informó que se va realizar una investigación, ah si, por cierto, esa institución que el presidente tiene considerada desaparecer, supongo que entonces la dependencia tendría que aprovechar este momento para justificar su permanencia.
Lo cierto es que el “accidente” de revelar los datos no termina ahí, este jueves ante una petición de una periodista del New York Times que indaga sobre los supuestos vínculos con el narcotráfico en la campaña del 2018 del presidente AMLO, este leyó en pantallas de Palacio Nacional el teléfono de la corresponsal, situación que no solo indigno al medio que ella representa, sino a los mismos periodistas presentes, insisto estamos en un país que un periodista que incomoda, que investiga, que denuncia, es acosado, es perseguido e incluso asesinado.
De nueva cuenta este es un nuevo caso de investigación que tendrá que realizar el INAI. Parece que el trabajo se le esta acumulando.
Lo cierto es que este sexenio se ha caracterizado por un constante acoso a los periodistas, … Porque al presi hay que caerle bien.
