Dicha iniciativa establece que las personas que aborden deberán descubrirse el rostro y cabeza para que la cámara puede grabar su rostro a fin de que las y los asaltantes sean detectados con mayor facilidad y prontitud con las cámaras de circuito cerrado instaladas en las unidades o al exterior de ellas; medida similar a la implementada en la Ciudad de México desde 2018.
La intención es evidenciar el modus operandi de bandas delincuenciales, obtener medios de prueba para la denuncia y las investigaciones, además de fortalecer la ejecución policial con el uso de herramientas tecnológicas existentes.
El documento remitido a dictamen de las comisiones de Gobernación y Puntos Constitucionales y de Seguridad Pública y Tránsito, señala que, en tres años, de 2015 a 2018, el robo a transporte público se incrementó 219% en Chimalhuacán, 234% en La Paz y 700% en Neza, mientras que en 2020 se llegaron a reportar hasta 138 casos a la semana en la entidad.
Finalmente, la legisladora, explicó que actualmente al menos 18 mil unidades tienen videocámaras, botones de pánico y sistema geolocalizador, la política de seguridad del gobierno estatal no da resultados, pues la mitad de la población de la entidad usuaria de este servicio, desayuna, come y cena violencia, corrupción e inseguridad.