El amor en el siglo XXI se vive muy diferente al amor que se vivió en los siglos pasados.
#Opinión
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Todos nos hemos enamorado alguna vez de una persona, las más afortunadas continúan estando enamoradas de su pareja, otras tantas tuvieron que decir adiós en buenos o malos términos. Lo cierto es que el amor en el siglo XXI se vive muy diferente al amor que se vivió en los siglos pasados. Hoy la tecnología ha ayudado a encontrar nuestra media naranja, pero irónicamente también ha causado divorcios por esos mensajes o videos que de manera clandestina nos enviamos con otras personas, (pregúntele a Zague). Lo anterior ha venido a generar un cierto cambio de hábitos en las relaciones de parejas. Hay parejas que, aunque compartan una casa y cama, no son capaces de revelar la contraseña del celular. También existen relaciones de parejas que a pesar de contar con tanta tecnología y tener el último modelo de celular están más distanciadas que nunca.
El amor al igual que la tecnología ha revolucionado. Anteriormente, para poder tener un acercamiento con otra persona era muy probable que lo hicieras en los lugares como la escuela, el trabajo, en una fiesta e incluso caminando por la calle; hoy en día el acceso a nuevas amistades ya no está determinado a establecerse fuera de casa. Facebook, Twitter, Instagram y WhatsApp, Tinder y otras tantas aplicaciones han permitido la comunicación tanto con personas cercanas como con desconocidos, abriendo la puerta al amor virtual. Algunos han comenzado relaciones amorosas, encuentros ocasionales o incluso se han casado con alguna persona que conocieron en alguna red.
De acuerdo con la investigación Redes Sociales Para el Amor y el Desamor, realizado por la consultora The Competitive Intelligence Unit (CIU), el 9.3% de los mexicanos con teléfono celular tenía descargado, en 2017, algún servicio de citas, lo que quiere decir que aproximadamente un tercio de la población activa en internet lo utiliza como herramienta para encontrar pareja.
En tiempos de la pandemia de Covid-19 incluso se incrementó el uso de los dispositivos tecnológicos según una investigación del Centro de Innovación del Aprendizaje (CENIA) de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), 59.1% de los usuarios de redes sociales reconoció que, en algún momento, sostuvo una relación romántica por internet.
Luego entonces, la tecnología no solo se usa para fines informativos, laborales, de ocio o de entretenimiento, los avances en esta industria han abierto la puerta del amor.
En el siglo XXI existe una necesidad de aprobación, de reconocimiento y de validación de nuestras relaciones. Hoy las parejas tienen que demostrar su amor en redes para informar a sus amigos, familiares y conocidos que están comprometidos, de lo contrario se pone en duda la formalidad de la relación, y ahora ese amor que aparece publicado en las redes está esperando a conseguir el mayor número de “Me Gusta” y así validar nuestra relación.
Sin embargo, no todo ha sido bonito con el tema del amor en línea o las ciberrelaciones pues se ha comprobado que existe una gran cantidad de delitos que se desprenden luego de haber entregado el corazón en la red como son ciberacoso, estafas y robo. Un reporte del Buró Federal de Investigaciones (FBI) en Estados Unidos asegura que el 2021 fue uno de los años más lucrativos, con un monto de más de 1,000 millones de dólares que le robaron de sus ahorros a unos 24,000 estadounidenses. (Para los que no creen que pueda existir tal cosa, vean el documental “El estafador de Tinder” en Netflix y podrán ver como varias mujeres fueron víctimas del amor en línea).
La tecnología ha transformado la manera de enamorarnos, es cierto, pero lo anterior también nos obliga a ser más cuidadosos y precavidos. De lo contrario no solo podríamos perder dinero, también podríamos caer en depresión o incluso poner en riesgo nuestra propia vida.
@vallevanessa
El amor al igual que la tecnología ha revolucionado. Anteriormente, para poder tener un acercamiento con otra persona era muy probable que lo hicieras en los lugares como la escuela, el trabajo, en una fiesta e incluso caminando por la calle; hoy en día el acceso a nuevas amistades ya no está determinado a establecerse fuera de casa. Facebook, Twitter, Instagram y WhatsApp, Tinder y otras tantas aplicaciones han permitido la comunicación tanto con personas cercanas como con desconocidos, abriendo la puerta al amor virtual. Algunos han comenzado relaciones amorosas, encuentros ocasionales o incluso se han casado con alguna persona que conocieron en alguna red.
De acuerdo con la investigación Redes Sociales Para el Amor y el Desamor, realizado por la consultora The Competitive Intelligence Unit (CIU), el 9.3% de los mexicanos con teléfono celular tenía descargado, en 2017, algún servicio de citas, lo que quiere decir que aproximadamente un tercio de la población activa en internet lo utiliza como herramienta para encontrar pareja.
En tiempos de la pandemia de Covid-19 incluso se incrementó el uso de los dispositivos tecnológicos según una investigación del Centro de Innovación del Aprendizaje (CENIA) de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), 59.1% de los usuarios de redes sociales reconoció que, en algún momento, sostuvo una relación romántica por internet.
Luego entonces, la tecnología no solo se usa para fines informativos, laborales, de ocio o de entretenimiento, los avances en esta industria han abierto la puerta del amor.
En el siglo XXI existe una necesidad de aprobación, de reconocimiento y de validación de nuestras relaciones. Hoy las parejas tienen que demostrar su amor en redes para informar a sus amigos, familiares y conocidos que están comprometidos, de lo contrario se pone en duda la formalidad de la relación, y ahora ese amor que aparece publicado en las redes está esperando a conseguir el mayor número de “Me Gusta” y así validar nuestra relación.
Sin embargo, no todo ha sido bonito con el tema del amor en línea o las ciberrelaciones pues se ha comprobado que existe una gran cantidad de delitos que se desprenden luego de haber entregado el corazón en la red como son ciberacoso, estafas y robo. Un reporte del Buró Federal de Investigaciones (FBI) en Estados Unidos asegura que el 2021 fue uno de los años más lucrativos, con un monto de más de 1,000 millones de dólares que le robaron de sus ahorros a unos 24,000 estadounidenses. (Para los que no creen que pueda existir tal cosa, vean el documental “El estafador de Tinder” en Netflix y podrán ver como varias mujeres fueron víctimas del amor en línea).
La tecnología ha transformado la manera de enamorarnos, es cierto, pero lo anterior también nos obliga a ser más cuidadosos y precavidos. De lo contrario no solo podríamos perder dinero, también podríamos caer en depresión o incluso poner en riesgo nuestra propia vida.
@vallevanessa
