Sergio Romero Alfaro, entrenador de la Escuela de Formación del deporte ráfaga, detalló que el primer paso fue realizar un plan de entrenamiento para que los chicos pudieran efectuarlo en casa, en espacios no mayores de cuatro metros.
Señaló que lo más importante es que las niñas y los niños puedan realizar una actividad, pero subrayó la importancia de que sea divertida para ellos, sobre todo porque durante ocho meses han vivido un proceso muy complicado, en el que deben permanecer en casa, es por ello que el entrenador basa el trabajo en el aspecto lúdico.
Indicó que involucra trabajo táctico y técnico, sobre todo para saber conducir el balón, además de lo físico y atlético, con la intención de contribuir a una vida saludable para los jóvenes jugadores.
El entrenador puntualizó la necesidad de impulsar a los pequeños para que desarrollen ejercicio en este confinamiento, sobre todo porque previo a la pandemia, la gente tenía más movimiento al desplazarse, caminar, subir escaleras, lo cual se ha visto limitado, durante este tiempo.
En otro orden de ideas, Sergio recomendó a los niños y padres de familia este deporte, porque además de los beneficios físicos que trae su práctica, los pequeños se formarán con bases sólidas de disciplina y reglas, parte fundamental del basquetbol.