POR @OSCARGLENN
El 20 de septiembre puede ser la fecha que tengamos que anotar como parteaguas en la historia del Gobierno de Alfredo del Mazo, ya que ese día entrega a la LX Legislatura su primer informe de Gobierno, en un escenario que se vislumbra adverso o por lo menos complicado, al ser la mayoría de los
Diputados militantes o aliados de MORENA, el partido del próximo Presidente de México y lo que eso represente.
Se abrirá un ciclo interesante y será en principio revelador del real estilo con el cual el Gobernador se diferenciará en forma y fondo o retomará algo de sus antecesores, considerando además que tendrá por los próximos tres años, al menos, un escenario adverso como pocas veces.
El mandatario después de entregar el documento del Informe a los Legisladores ofrecerá a los mexiquenses un mensaje con motivo de su primer año de gestión en una ceremonia a desarrollarse en Palacio de Gobierno, algo que no se había hecho y es ya un interesante intento de solemnidad y moderación. Algo inadecuado o intrascendente, al no enfrentar los cuestionamientos de los diputados, -podrán decir los detractores- y es discutible, pero permitido en el marco reglamentario vigente, que alguno ya estará pensando cambiar para fortalecer la rendición de cuentas y ya veremos.
La otra parte que pueden hacer aún más reveladora los Legisladores de MORENA, es que aprovechando este momento institucional, con inteligencia y apertura aprovechen la Glosa del Primer Informe para indagar más y analizar directamente con los implicados en asuntos polémicos de relevancia como la llamada "Ley ISSEMYM", el Programa de Ordenamiento del Transporte Público, el refinanciamiento de la Deuda del Estado, e incluso el presupuesto de la UAEMex, las implicaciones de abrir indiscriminadamente el acceso a los estudiantes y claro, la tan cuestionada propuesta de Reforma a la Ley de la Universidad.
No hay duda que lo pueden hacer los Legisladores y sería bienvenido un diálogo abierto, agudo pero respetuoso, con análisis bien documentados y cuestionamientos de fondo, que muestren de verdad la visión y conocimiento que se tiene de los asuntos, para dar paso a decisiones certeras, sin declaraciones estridentes ni confrontaciones meramente mediáticas.
Siendo así, los responsables de dependencias como la Secretaría de Movilidad, Finanzas y el mismo Rector de la UAEM ya deben estar preparados para responder ineludiblemente a los cuestionamientos y asimismo dar a conocer con suficiencia sus argumentos a los representantes populares, a tal grado que haya un avance institucional donde acaben con la posibilidad que en nuestro estado se apresten a cambiar los ordenamientos por consiga política o por aclamación popular sin reparo.
Es muy cierto y válido que a los Legisladores les mueve la determinación de cumplir las promesas que hicieron en campaña, y que de buena fe pugnan por cambios que respondan al clamor social, pero la responsabilidad de los efectos se debe analizar a profundidad para no provocar más estropicios de los que quieren resolver.
Ojalá veamos cosas inéditas pero favorables. Es buena oportunidad, aunque me exceda en el optimismo.
El 20 de septiembre puede ser la fecha que tengamos que anotar como parteaguas en la historia del Gobierno de Alfredo del Mazo, ya que ese día entrega a la LX Legislatura su primer informe de Gobierno, en un escenario que se vislumbra adverso o por lo menos complicado, al ser la mayoría de los
Diputados militantes o aliados de MORENA, el partido del próximo Presidente de México y lo que eso represente.
Se abrirá un ciclo interesante y será en principio revelador del real estilo con el cual el Gobernador se diferenciará en forma y fondo o retomará algo de sus antecesores, considerando además que tendrá por los próximos tres años, al menos, un escenario adverso como pocas veces.
El mandatario después de entregar el documento del Informe a los Legisladores ofrecerá a los mexiquenses un mensaje con motivo de su primer año de gestión en una ceremonia a desarrollarse en Palacio de Gobierno, algo que no se había hecho y es ya un interesante intento de solemnidad y moderación. Algo inadecuado o intrascendente, al no enfrentar los cuestionamientos de los diputados, -podrán decir los detractores- y es discutible, pero permitido en el marco reglamentario vigente, que alguno ya estará pensando cambiar para fortalecer la rendición de cuentas y ya veremos.
La otra parte que pueden hacer aún más reveladora los Legisladores de MORENA, es que aprovechando este momento institucional, con inteligencia y apertura aprovechen la Glosa del Primer Informe para indagar más y analizar directamente con los implicados en asuntos polémicos de relevancia como la llamada "Ley ISSEMYM", el Programa de Ordenamiento del Transporte Público, el refinanciamiento de la Deuda del Estado, e incluso el presupuesto de la UAEMex, las implicaciones de abrir indiscriminadamente el acceso a los estudiantes y claro, la tan cuestionada propuesta de Reforma a la Ley de la Universidad.
No hay duda que lo pueden hacer los Legisladores y sería bienvenido un diálogo abierto, agudo pero respetuoso, con análisis bien documentados y cuestionamientos de fondo, que muestren de verdad la visión y conocimiento que se tiene de los asuntos, para dar paso a decisiones certeras, sin declaraciones estridentes ni confrontaciones meramente mediáticas.
Siendo así, los responsables de dependencias como la Secretaría de Movilidad, Finanzas y el mismo Rector de la UAEM ya deben estar preparados para responder ineludiblemente a los cuestionamientos y asimismo dar a conocer con suficiencia sus argumentos a los representantes populares, a tal grado que haya un avance institucional donde acaben con la posibilidad que en nuestro estado se apresten a cambiar los ordenamientos por consiga política o por aclamación popular sin reparo.
Es muy cierto y válido que a los Legisladores les mueve la determinación de cumplir las promesas que hicieron en campaña, y que de buena fe pugnan por cambios que respondan al clamor social, pero la responsabilidad de los efectos se debe analizar a profundidad para no provocar más estropicios de los que quieren resolver.
Ojalá veamos cosas inéditas pero favorables. Es buena oportunidad, aunque me exceda en el optimismo.
