¿Qué más le puede pasar a Toluca?

Oscar Glenn

¿Qué más le puede pasar a Toluca?

El cateo realizado por elementos de la Fiscalía General de Justicia del estado de México al palacio municipal de Toluca el pasado miércoles -mismas que fueron publicadas por el regidor morenista Mario Cardoso- han ilustrado el desconcierto que prevalece, no sólo entre los trabajadores del gobierno municipal, sino también entre los pobladores que no alcanzan a enteder cómo se pudo llegar a esta descomposición, esperando que alguien con pericia y conocimiento jurídico formule una acción legal contundente para restaurar el orden y la certidumbre por el bien del municipio y su gente.


Además de ello, se ha viralizado la evidencia digital que alimenta la percepción que se trató de un esfuerzo grotesco de la Fiscalía para reivindicarse, después que ha sido fuertemente criticada por su lentitud para actuar, permitiendo consecuentemente la fuga de dos Alcaldes que enfrentan graves acusaciones, lo que en el menos malo de los casos da a pensar que fue impericia y en el peor a cuestionar si alguien deliberadamente retrasó la intervención dando tiempo al indiciado toluqueño a evadir la acción de la justicia, lo que merecería fincamiento de responsabilidades.


¿Quién imaginaría que en unos instantes el alcalde que estuvo a punto de asumir orgulloso la Presidencia de la Federación de Municipios de México, que además presumía premios glamorosos, se convertiría súbitamente en un presunto criminal a quien busca ahora afanosamente, hasta la Interpol?


Al Alcalde le asiste la presunción de inocencia, las autoridades judiciales deteminaraán su futuro, pero es innegable que la Capital del Estado de México no merecía ser centro de atención por tan lamentable historia que se fue fraguando lentamente, y es casí un hecho que esta se mantendrá vigente como material de campaña en la próxima contienda política local.
A esperar que nada más lamentable surja.