Se ha dejado ver la determinación del gobierno de Toluca para fortalecer la seguridad, compensando las deficiencias con 500 unidades nuevas, uniformando a la corporación que recibió incremento salarial y bonos adicionales, premiando a elementos por acciones destacadas, la convocatoria de ascensos, los  200 chalecos antibalas, el cuarto de millón de municiones, la construcción del C5 y la próxima instalación de cerca de dos mil cámaras de monitoreo.    

La idea de facilitar y hacer eficiente el trabajo de la policía, como se prometió, requiere un cambio profundo en la policia municipal, con la capacitación y supervisión escrupulosa y todo indica que por dinero no han parado; por lo que el único complemento que falta a esa inversión -que la haría prácticamente irreprochable- serán la transparencia y los resultados en la erradicación de la delincuencia, que se tienen que ver inmediatamente en la capital mexiquense.

¡Ojalá!