El movimiento digital para denunciar acoso sexual en la UAEM, resultó sin duda una buena oportunidad para que muchas de las victimas pudieran expresar su dolor y exigencia de justicia a través de Twitter.

Aunque también abrió la posibilidad para que se dieran acusaciones infundadas pero motivadas por el resentimiento hacia algún personaje, a quien dañarían severamente su reputación, bien lo han enfrentado las creadoras al establecer un protocolo que baje las posibilidades de infundios y que la causa no se desvirtúe.

En respuesta la UAEM a pedido que las victimas formalicen las denuncias para poder sancionar conforme a la ley a sus acosadores, y además ofrece el respaldo y acompañamiento a las victimas.

Aunque a la fecha las quejas no han trascendido de las redes a las instituciones disciplinarias, creo que se ha dado un buen paso que puede empezar a cambiar su expectativa de justicia y asi se pueda erradicar.

Responsabilidad es la clave.