Después que la fiscalía recibió la presión de los familiares del chico asesinado en una autobús de transporte público la semana pasada, decidieron ofrecer una recompensa de 300 mil pesos y publicar un retrato hablado del presunto homicida, con esta misma idea la Canapat aportó fotografías del sospechoso a quien al parecer ya identificaban como atracador de sus unidades y al poco rato fue detenido por la Policía de Toluca.
Cierto es que el caso indignó por diversas circunstancias a la mayoría de la población, pero ¿cuántos más quisieran sentir ese tipo de respuesta con la ilusión que se haga justicia?
¿Cuantos más esperamos esa creatividad y eficacia institucional para alejar los peligros del transporte público, cuyo uso hoy es deporte extremo?
Y mientras algunos transportistas quieren que les cambien la normatividad porque sigue sin gustarles el ordenamiento...
Cierto es que el caso indignó por diversas circunstancias a la mayoría de la población, pero ¿cuántos más quisieran sentir ese tipo de respuesta con la ilusión que se haga justicia?
¿Cuantos más esperamos esa creatividad y eficacia institucional para alejar los peligros del transporte público, cuyo uso hoy es deporte extremo?
Y mientras algunos transportistas quieren que les cambien la normatividad porque sigue sin gustarles el ordenamiento...