Algo está definitivamente muy mal en el proceso de validación de las aspiraciones de candidatos sin partido para la presidencia, de 6 sólo 3 juntaron, (bajo sospecha), más del mínimo de firmas de apoyo a su candidatura, previa denuncia de fraude de Pedro Ferriz.

Peor cuando de los tres finalistas sólo una, recibió la validación del INE de la cantidad suficiente de apoyo requerido.

Pero a los tres les anularon cientos de miles de firmas que indicarían que trataron de hacer una trampa monumental que no merece candidatura sino sanción severa parejo.

El INE hizo un enredo fatal que desacredita todo el proceso, no pudo diseñar una aplicación adecuada y dejó como tramposos o como indefensos a los aspirantes.

Sin vergüenza, el árbitro electoral está bajo sospecha. ¿Habrá forma de salir de esto? No se ve fácil.