¿Y los cuarteles?

Oscar Glenn

¿Y los cuarteles?

Ojalá

Por @OscarGlenn

Antes de lograr el triunfo en 2018, un preocupado Andrés Manuel López Obrador, analizaba y proyectaba en sus campañas: “El presidente Juárez sabía que no podíamos apostar a una república militar, sino civilista… esa enseñanza debe servir para entender que no es con Ejército como se pueden resolver los problemas de seguridad y de violencia… lo que tiene que hacerse es atender lo social, crear empleos, atender a los jóvenes… crear mejores condiciones de vida y de trabajo en el país…tiene que haber un programa de desarrollo social, se tiene que atender a los jóvenes, tienen que garantizarse mejores condiciones de vida para todos los mexicanos… la mejor manera de enfrentar el problema de la inseguridad y la violencia es cambiar la política económica y trabajar con la gente… PARA ESO NO SE NECESITA EL EJERCITO EN LAS CALLES… se está discutiendo una ley para dar más facultades al ejército en el combate al flagelo de la delincuencia, hay que ver estas cosas con cuidado, yo voy a hablar con los legisladores de nuestro movimiento para que no se vayan a otorgar facultades excesivas al ejército…ya estamos viendo cómo se están violando derechos humanos, como inocentes están perdiendo la vida, NO PODEMOS NOSOTROS ACEPTAR UN GOBIERNO MILITARISTA… esto no le conviene ni a la misma institución militar… es toda una estrategia fallida porque si no se atienden las causas no se va a poder enfrentar el problema de la inseguridad y la violencia… HAY QUE CUIDAR A ESA INSTITUCIÓN QUE ES EL EJÉRCITO, QUE NO SE UTILICE PARA SUPLIR LAS INCAPACIDADES DE LOS GOBIERNOS CIVILES…QUE REGRESEN LOS SOLDADOS A LOS CUARTELES…este es un asunto que se tiene resolver de otra manera, con desarrollo, con bienestar, no con el uso de la fuerza, ni desgastando a las instituciones de la república.”

¿Suena conocido? ¿Se olvidó?

A casi cuatro años de gobierno, todo indica que, para regresar al ejército a los cuarteles, se ha planteado instalar cuarteles por todos lados, en aeropuertos, bancos, aduanas, migración, carreteras y todo lo que se pueda, extendiendo el control del ejército sobre muchas más actividades, pero además con nula mejoría en seguridad y combate al crimen, como está documentado. ¿Quién auténticamente se siente más seguro con la Guardia Nacional? Desmantelaron la policía federal, desmantelan las aduanas y se pretende que personal militar se encargue de esas funciones. ¿Tendrán la capacidad? ¿Realmente ganamos algo con eso?

Al emitir el presidente un decreto con el cual la Guardia Nacional dependa operativamente de la Secretaría de la Defensa Nacional -en lugar de preparar su regreso y la formación de guardias nacionales reales no militares, como se acordó al inicio del sexenio- contradice lo que establece la constitución y además de la militarización evidente, ratifica el nulo respeto a las leyes vigentes y la imposición de la voluntad presidencial sobre éstas como hábito de gobierno, con total impunidad.

No es algo que se deba aceptar. Debemos exigir a los legisladores y ministros de la Suprema Corte, cumplan con su deber y hagan todo lo necesario para poner las cosas en orden. Ojalá estén a la altura. Es la hora.