La otra verdad de Ayotzinapa

Raúl Mandujano

La otra verdad de Ayotzinapa

Mire Usted, 7 años han pasado desde la noche aquella del 26 de septiembre de 2014, en Guerrero. Nunca vimos los cuerpos de esos 43 normalistas de Ayotzinapa y sin certidumbre, cualquier historia es inverosímil. Es culpar de lo que no puedo hacer al pasado, criticarlo y lavarse las manos con el presente. Recuerdo un fragmento de la novela colombiana "Las horas secretas", de Ana María Jaramillo, en la que cita que, "sin ver el cadáver, nadie puede dar por muerto a un ser querido. No hay un punto final. El duelo queda en un suspenso taladrante. No hay muerte física ni legal. La vida queda en el aire, a la muerte no le sigue un llanto cierto sino un limbo. Las puertas y ventanas de su casa quedan siempre abiertas a la espera de un quizá no, o un quizá sí".

Por eso soy y deberíamos todos ser solidarios con esas 43 familias de Ayotzinapa que, con derecho, reclaman una nueva narrativa, más clara y justa. Hoy las nuevas investigaciones encabezadas por Alejandro Encinas, apuntan que a los muchachos los separaron durante el ataque. Ya lo sabíamos. Los "levantaron" diferentes cuerpos policiacos municipales. También se sabía. Los entregaron a sicarios del grupo Guerreros Unidos. Si, también lo sabíamos. Dicen que, aunque, desde el 2015, están identificados los cuerpos de Jhosivani Guerrero, Cristian Rodríguez Telumbre y Julio Mondragón Fontes, hasta ahora se puede afirmar que eran ellos, y que esa criminal noche fueron llevados a distintos puntos de Cocula, pero, y entonces, ese show de Encinas para llevar a la prensa a la Barranca de "La Carnicería" ¿qué pretendía? ¿Desde hace 3 años Encinas tiene la encomienda de esclarecer esto y para ello se creó la Comisión Nacional de Búsqueda? Mire, el 27 de septiembre de 2018, el entonces presidente electo de México se comprometió con las familias de esos estudiantes a hallarlos. "Vamos a conocer lo que realmente sucedió –dijo-, que se sepa dónde están los jóvenes y se castigue a los responsables"-

Tres años han pasado con este gobierno y sólo culpan a peritos y ministerios públicos de manipular evidencias, por lo que girarán órdenes de aprehensión en su contra. Le diré algo, ojalá se encierre a los culpables de estos criminales vínculos de las autoridades con la mafia mexicana. ¿Sabe usted? entre 1964 y este 2021, han desaparecido 177 mil 844 personas. De ellas, 73 mil siguen sin aparecer. Así que no sólo son 43. Y México, hoy, sigue orando por paz en nuestros corazones. Mi twiter @raulmandujano