Se puede ordenar el transporte

Oscar Glenn

Se puede ordenar el transporte

Luego de varios encuentros entre grupos de transportistas de la entidad y la Secretaría de Movilidad del Estado, parece que ha sido sensato que la autoridad accediera a flexibilizar el procedimiento de regularización de las concesiones y la implementación de tecnologías para la seguridad, que son la base del proyecto de ordenamiento del transporte público.

Por orden del Gobernador del Estado, ahora los concesionarios que quieran regularizar sólo pagarán un máximo de cinco años de atraso y se amplía un mes el plazo límite que se había establecido para efectuar sus trámites, conforme a su terminación de placas; lo cual es bastante considerado, teniendo en cuenta que muchos lo omitieron sólo por indolencia o esperando los "tradicionales" programas de condonación de multas.

Resulta interesante además escuchar al Secretario Martínez Carbajal señalar enfático como autoridad en la materia -siendo el ordenamiento uno de sus principales retos- que están considerando las condiciones reales de operación del transporte, para establecer plazos y grados de cumplimiento en las medidas determinadas para la seguridad y mejora del servicio, que en gran medida se ha enfocado en el monitoreo satelital de unidades, los botones de pánico y las video cámaras que se pretenden instalar en todas las unidades de transporte, a lo cual algunas empresas y agrupaciones se han reusado.

"A su ritmo, a su capacidad, en sus condiciones y bajo las norma que cada empresa tiene, se irán sumando a este esquema", para que así se combata eficazmente la inseguridad, tanto en lo referente a la delincuencia como en la operación de las unidades, hoy explica el funcionario, dejando ver cierto aprendizaje y determinación.

Parece que va quedando claro que no se trata de sacrificar a nadie, mucho menos a los usuarios que deben ser el interés superior, a quienes se debe garantizar un servicio con calidad y seguridad a un precio justo. Por ello es fundamental lograr que se conciba un mismo modelo de servicio en sus diferentes modalidades, en el cual todos ganen y transiten con tranquilidad para poder desarrollar cotidianamente otras actividades productivas.

SI bien afirma Raymundo Martínez Carbajal que hay dialogo con todos los grupos transportistas del Estado de México, debe ser claro y firme en los aspectos que se puede transigir, sin poner en riesgo la culminación de un proyecto tan importante como es la mejora integral del transporte público mexiquense, pues no sería buena señal volver a flexibilizar trámites o dejar de verificar el cumplimiento de las mejoras comprometidas por los empresarios, porque no llegaría nunca ese modelo seguro, competitivo y confiable para todos los usuarios y redituable para los que en el mismo invierten.

Es también fundamental que la Secretaría de Movilidad tome las previsiones necesarias para no verse rebasada en su capacidad de atención y que no den lugar a quejas por retrasos o falta de respuestas y ya que han modificado también el criterio para recibir en algunos casos expedientes parciales con tal de avanzar con los trámites, esto no sea pretexto para que se desvirtúe todo el procedimiento, ni se cuestione su confiabilidad de la información.

Sólo si se actúa con total transparencia y se informa con oportunidad, se logrará derribar mitos y descartar rumores que han ensombrecido los intentos previos de ordenamiento del transporte, que ya de suyo tiene bastante de complejo y conflictivo porque es claro que toca muchos intereses y ha dado lugar al manejo de dobles discursos, donde los usuarios acaban por ser tradicionalmente los rehenes, y eso se debe terminar de una vez y para siempre.