Opiniones

Imagogenia

Imagogenia
En cuanto a la imagen corporativa es fundamental entender lo siguiente: la imagen de la titularidad se refleja en sus miembros y la imagen de sus miembros es reflejo de la empresa. Entonces, una crisis de imagen es consecuencia, en gran medida, de un mal líder.

Un claro ejemplo de crisis de imagen es el de United Airlines que ha vivido múltiples tropiezos en últimas fechas. Empezando por el caso de las niñas a las que se les negó el abordaje por usar leggings ya que la empresa alega que no cumplían con el código de vestimenta y que viajaban con tarifa "pass riders" es decir que viajan gratis o con tarifas muy reducidas porque tienen relación con empleados de la compañía. Esto repercute en la empresa de la siguiente manera: si bien se aplaude que cuenten con un código de vestimenta, este debe de aplicar exclusivamente para los empleados pues son ellos quienes en efecto tienen en sus manos la imagen de la misma; el hecho trasciende porque se trata de dos grupos vulnerables mujeres y se habla de forma indirecta de un señalamiento hacia la forma de vestir de unas niñas, otro grupo vulnerable; lo que muchos catalogaron de sexista y denigrante. Además el suceso contó con la difusión en redes sociales de artistas de talla internacional -sí, en efecto las redes sociales son el terror de las crisis de imagen mal manejadas-.

Sin embargo, este fue el primero de muchos problemas que rebajaron más su reputación, la semana pasada la empresa tuvo tres acontecimientos que repercutieron también en su valor de bolsa. Primero se hace viral un vídeo -si, de nuevo las redes sociales al ataque- donde desalojan con violencia a un pasajero. Si bien la empresa sobre vendió un vuelo, también la empresa puede retirarte de forma legal sin embargo no puede hacerlo con violencia. Tal vez la empresa se olvidó del impacto de una imagen y del poder de las redes sociales.

No conforme con lo anterior a los pocos días United Airlines bajó de un avión a una pareja de prometidos que se dirigían a su boda por considerarlos "un peligro para la tripulación" y un pasajero fue picado por un alacrán.

Así, United Airlines vive una enorme crisis de reputación y lo peor, pareciera que el CEO, Óscar Munoz no está preparado para el manejo de esta pues en su tardía declaración no dio la debida importancia al hecho pues aunque aceptó que las cosas no debieron de suceder así y que se realizará una investigación al respecto, también repartió culpa a los elementos de seguridad del aeropuerto, buscó la justificación del actuar de los empleados de la empresa, fue lento en su respuesta y no lo hizo por los canales adecuados queda claro que la imagen que proyecta el CEO se refleja en el manejo de la empresa y en sus empleados. Tal vez si el líder anunciara un cambio en sus políticas, acciones inmediatas por mal comportamiento, renovación de personal y compensaciones atractivas e inmediatas a clientes mal tratados -de esas que vale la pena hacer virales en redes sociales- tendrían la oportunidad de salvar su imagen y reputación, pues no olvidemos que estos son el activo más importante de una empresa.