Opiniones

Laberinto de Justicia

Laberinto de Justicia

Que miedo da meterse en un problema legal donde se tengamos que ver con temas de abogados, jueces, juicios, apelaciones, amparos y todo lo que tenga relación en materia judicial y es que más allá de estar en una situación legal nos aterra porque seamos sinceros no confiamos en el poder judicial, cuántas veces hemos visto que jueces, ministros e incluso magistrados han sido ineficaces ante la impartición de justicia en nuestro país. Es así que hoy en día existe una cantidad enorme de personas que han sido encarceladas injustamente o por el contrario han sido puestas en libertad por no contar con los “elementos suficientes para encarcelarla, o simplemente las víctimas han sido castigadas con el acto más vil de nuestra sociedad que es la corrupción.


Si es cierto los mexicanos nos merecemos un poder judicial que este en favor de los ciudadanos, que vele, cuide, aplique, garantice la impartición de justicia de una manera eficaz y con profesionalismo para que los mexicanos confiemos en nuestra justicia, nuestras leyes y la libertad para aplicarla.


El poder judicial requiere de una atención y valoración acerca de esa cercanía y de la accesibilidad que deben de tener las personas para que en caso de requerir de sus servicios esta nos garantice el respeto a la ley y los derechos de todas las personas sin distinción.


¿Cuántos caso nos hemos enterado de personas que por no saber leer, han sido sentenciadas injustamente, o porque no hay traductores o abogados que hablen en lenguas originarias se les viola sus derechos y son acusados por no contar con una asesoría y tener un juicio justo? … que han sido víctimas de discriminación, que han sufrido daño o el menoscabo de sus derechos producto de una violación de derechos humanos.


Por tal razón es que como ciudadanos nos debe de interesar las recientes discusiones de las reformas judiciales ya que estas nos afectaran directamente.  Hoy en día los mexicanos nos enfrentamos a una sociedad muy diferente de la que fue hace 100 años y para adecuarla a la cambiante realidad social de nuestro país; hay que hacer modificaciones que se adapten o hagan frente a esas nuevas situaciones. Lo que no resulta sano para ninguna nación es que como en lo fue en otros años o siglos todo el poder se concentre en una sola persona y que está tenga la autoridad o el poder para hacer esas modificaciones.


Es indispensable hacer grandes mejoras.  Y por ello hay que tomar en cuenta como se trabaja en los juzgados cívicos, las fiscalías, los ministerios públicos, donde la burocracia, la frialdad y la corrupción e incluso la incapacidad e ineficiencia deben de ser evidenciadas, pero ante todo solucionadas eso es lo que necesitamos ver en esta nueva reforma judicial.


Por ello aunque parezca que es un laberinto de la justicia,  es necesario apuntar que las propuestas actuales no sólo ignoran dichos problemas, sino que también ponen en riesgo la función esencial de las y los jueces en todo el país: garantizar el respeto a la ley y a los derechos de todas las personas sin distinción.