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Y aun no llegaba la maestra

Y aun no llegaba la maestra

-se acerca la cita son las 10 de la mañana y el ambiente se siente cargado de expectativa. El clásico jilguero animador de masas ya está dando la bienvenida y pidiendo vítores para quien aún no llega, así como para "ya saben quién".

 


Se acerca la cita son las 10 de la mañana y el ambiente se siente cargado de expectativa. El clásico jilguero animador de masas ya está dando la bienvenida y pidiendo vítores para quien aún no llega, así como para "ya saben quién". Las 2279 butacas del teatro Morelos se llenan poco a poco, con los verdes acomodados en las mejores butacas justo al centro, mientras que los del PT se sitúan más discretamente a la izquierda del escenario. Es claro que Morena y sus seguidores constituyen el 80% del aforo.


Una pequeña pero importante representación empresarial está presente, junto con los reporteros gráficos que esperan expectantes la llegada de la maestra. Pero son las 10:48 y aún no aparece quien dará a conocer el programa para el bienestar mexiquense. Las pantallas transmiten los spots de campaña, y así nos enteramos de que la candidata tiene 11 perros y 10 gatos adoptados. La musiquilla de la campaña, que nos abrumará en los próximos 69 días, no deja de sonar. Una cumbia con sabor a vallenato recita: Con Delfina, el cambio ya llegó.


Las sonrisas son ostensibles en la sala, y se ven figuras políticas como Gaby Gamboa la expresidenta municipal de Metepec, aquella del escándalo amenazando ya subidita de copas, la presidenta de Tecámac con licencia Mariela Gutiérrez en primera fila, Pepe Couttolenc, el presidente del Verde en el Estado de México muy activo con las selfies. Sin embargo, la espera comienza a desesperar a quienes ya tienen al menos una hora sentados. La canción "Color de esperanza" de Diego Torres es utilizada como tema motivacional y para calmar a aquellos ligeramente desesperados que comienzan a gritar el nombre de Delfina, mientras que otros empiezan a organizar una ola que no prende en la audiencia. Desde la primera fila, un grupo de entusiastas mujeres morenistas tratan de organizarla, pero sin éxito.


Los del partido verde, pocos pero gritones, corean al unísono "verde, verde, verde". No hay diferencia entre este evento y cualquier otro que haya sido organizado por el partidote hace 30 años. Pero la espera toca a su fin cuando, a las 11:22, la maestra finalmente llega. Como una estrella en una gala, recorre el Teatro Morelos de cabo a rabo, saludando, dando las manos y posando para las cámaras. Es resguardada por los fieles Mario Delgado y Horacio Duarte, tambien Higinio Martinez también es parte del séquito de la maestra.


El ánimo se desborda después de contenerlo por más de 90 minutos de espera. Los vítores, las maracas, las porras inventadas y el cansado y gastado grito de "¡Goooobeernadora, goooobeernadora!" seguirá en todos los eventos por venir. Esto es solo el comienzo, y el cambio que la Maestra propone para el bienestar del Estado de México es el motor que mueve a todos los presentes.