La tecnología ha cambiado a la niñez de una manera extraordinaria. Se trata de un tema que afecta cada vez más en casi todos los aspectos de la vida de millones de niños alrededor del mundo, y no solo de ellos si no de todos nosotros. Nuestros niños tienen una gran influencia de las nuevas tecnologías y especialmente de internet.
Hace 10 años el acceso a equipos digitales, a las redes sociales y a juegos de video no eran lo que hoy en día tenemos y las repercusiones sobre sus efectos están en la mesa. ¿Es una bendición para la humanidad, ya que ha brindado la oportunidad de comunicarnos más fácilmente, el aprendizaje y la libertad de expresión? ¿O es una amenaza para nuestra forma de vida? Este es un debate interesante, porque para bien o para mal, la tecnología digital se encuentra ya en medio de nuestras vidas.
Los niños de hoy han encontrado una forma de entretenimiento, una herramienta educativa, cultural y/o tecnológica que permite al infante desarrollarse mejor. Por ejemplo, los niños se han vuelto estrellas del TIK-TOK o de Youtube obteniendo millonarias ganancias por entretener a otros niños.
También hemos sabido de pequeños que viven con algún tipo de parálisis cerebral y es gracias al internet que pueden tener interacción en línea con otras personas permitiendo que estén en igualdad de condiciones que los demás niños, y para quien, por primera vez en su vida, sus aptitudes son más “visibles” que su discapacidad. En la pandemia algunos niños tuvieron la oportunidad de aprender a tomar clases en línea usando tabletas digitales, computadoras o hasta smartphones para continuar con sus estudios.
Pero también sabemos que está el lado negativo… Los niños que son engañados a través de las redes sociales y se convierten en víctimas de algún delito sexual o de violencia, el llamado ciber acoso. Adolescentes de quienes su información personal es mal utilizada, casos de jovencitas que han sido expuestas en redes sociales con imágenes de desnudos, el niño para quien el videojuego se ha convertido en un hábito y se ha apoderado de su vida; y peor aún, un niño impulsado casi al suicidio por los retos virales, que se traducen en abuso sexual infantil, secuestro y otros delitos más.
Sí, es verdad la tecnología puede facilitar nuestras vidas, pero es imperante que como adultos tengamos el control de lo que ven nuestros hijos. ¿Qué tipo de videos ven?, ¿A qué youtubers siguen?, ¿Qué tiktoks hacen o ven?, ¿Con quién juegan en línea?, ¿Qué tipo de conversaciones tienen en sus whatsapp? y ojo, lo anterior no significa invadir su privacidad, es supervisar para su seguridad.
Los niños de hoy, son nativos digitales, pero eso no significa que no necesiten orientación y apoyo para aprovechar al máximo la conectividad. Ya que no entienden que son vulnerables a los riesgos en línea y por supuesto hay que enseñarles a ser buenos ciudadanos digitales, como padres debemos ofrecer a los niños modelos de uso responsable y respetuoso enseñarles cómo controlar su configuración de privacidad para proteger su información personal, y comprender el peligro de que, si estos datos se hacen públicos, puedan ser mal utilizados por los ciberdelincuentes.
De acuerdo al informe de UNICEF “El estado mundial de la infancia : Niños en un mundo digital 2017”, el 69% de los jóvenes aprendieron a usar internet por su cuenta. Esto nos habla de la gran vulnerabilidad que tienen los niños.
Para evitar que los niños tengan alguna mala experiencia en línea, como padres debemos : Mejorar la comunicación con nuestros hijos, hablar con transparencia sobre los peligros que hay en la red. Enseñarles a configurar la privacidad en sus redes sociales y los datos que se comparten en las plataformas.
Contar con controles parentales para evitar que entren a ciertos sitios es una herramienta que evitará que los niños tengan acceso a contenidos inapropiados. Estar pendientes del contenido que suben a sus redes y los videos que publican así como sus fotografías.
Con la tecnología no podemos pelearnos pero si podemos educarnos.
#Tecnología #Niños #VanessaValles #OscarGlenn
