La Mayoría Silenciosa Opinión y Análisis de Javier Martínez
La Mayoría Silenciosa
El momento de llenar las plazas ha quedado atrás, ese era un show específico de los partidos políticos, del ego del Presidente, por la defensa del INE, ahora es momento de que La Mayoría Silenciosa observe y vea los resultados; esos que no se pueden manipular con acarreados, que no se pueden ocultar con publicidad en radio y televisión, esos que el discurso oculta y que son superados por la realidad en las calles, en los hogares, en los negocios.
Entre ellos está la inseguridad, economía, salud, feminicidios y corrupción, tan solo por mencionar unos cuantos, los que afectan directamente al ciudadano, algunos llevan años asolando a la gente; como la inseguridad que tiene sexenios creciendo de manera paulatina y silenciosa, la cual se ha normalizado y ha pasado a ser parte de la vida diaria de millones de personas en el país.
Un problema añejo que el presidente Andrés Manuel López Obrador no ha podido resolver, porque rechazó su obligación de brindarle seguridad a La Mayoría Silenciosa, misma que ha lacerado a la población, la afecta y pone en jaque su vida diaria con asaltos a plena luz del día, robos en sus comercios y hogares. O los daños colaterales que se traducen en muertes de nuestras familias, vecinos o amigos. Los feminicidios a nuestras madres, hermanas, esposas o amigas, los desaparecidos que a los tres órdenes de gobierno les da miedo contar por lo horrenda de la cifra, esa que no ha podido esconder ninguna marcha, esa que no ha podido refutar el mensaje de ninguna autoridad. Esos problemas necesitamos que se resuelvan, en esa materia queremos resultados, no queremos un millón de personas en una plaza, eso no nos consuela ni nos sirve.
En materia económica, López Obrador puede presumir el aumento al salario mínimo, pero la inflación ha destruido cualquier apreciación del producto del trabajo, los precios de los productos de la canasta básica están por los cielos; para mantener su política social ha gastado todos los ahorros de los mexicanos, fideicomisos y todavía ha pedido préstamos millonarios.
La salud ha sido atendida de la manera más inhumana, jugando con la vida de los niños, las mujeres y los más desvalidos, cualquier persona que acuda al Seguro Social puede constatar que no hay medicamentos, los más afectados son los niños con cáncer, del sistema de salud tipo europeo que prometió, no hay ni acercamientos.
La misma inseguridad ha propiciado que los feminicidios sigan por todo el territorio nacional, no hay día que una mujer no sea asesinada o desaparezca ante la indiferencia de las autoridades o del Presidente que minimiza el problema.
Son cuatro años de lo que sus fanáticos llaman la Cuarta Transformación, misma que no ha transformado nada, ejemplo de ello es la corrupción, no hay que ir muy lejos, La Mayoría Silenciosa solo tiene que voltear a ver al alcalde municipal de Morena más cercano a su domicilio, a su gobernador, a sus funcionarios, al mismo Presidente; el discurso cambió para seguir igual o peor.
Llegó la hora de la verdad, pero tomando en cuenta el comportamiento del Presidente y su forma de gobernar los resultados no van a cambiar en los próximos dos años, para López Obrador ser dueño de la agenda mediática es lo importante, ganar las plazas públicas, dar apoyos que no sacan a los pobres de su estatus, mantener contento al Ejército, cerrar los ojos a los problemas, esa es su forma de gobernar. No hay más, con esos bueyes tenemos que arar.
Estamos de fiesta, cumplimos 8 años
El primero de diciembre es una fecha especial para el equipo de Diario Evolución, cumplimos ocho años, gracias a todos lo que confían en este proyecto, nosotros estamos haciendo nuestra parte, crecimos en muchos aspectos en este año, damos día a día lo mejor de nosotros para que nuestros seguidores tengan la mejor información, no ha sido fácil pero lo hacemos con profesionalismo y gusto, mes con mes llegamos a más personas gracias a ese esfuerzo.
Estos ocho años son solo el inicio de un proyecto que tiene como finalidad informar para evolucionar, ser la voz de La Mayoría Silenciosa, ese grueso de la población que no tiene modo de manifestarse, que no es escuchado y quiere cambiar el rumbo del país.
A todos los que han laborado en este medio, muchas gracias por su aportación, no importa el tiempo que hayan estado con nosotros, cada uno de ustedes dejó un pedacito de su talento en el espectro digital; a los que están en casa, gracias por aceptar la gran responsabilidad de pertenecer a este medio que día a día se gana un lugar entre los medios de comunicación digitales, no bajen la guardia, hay que dar lo mejor de nosotros en cada tarea que nos sea encomendada. Para la familia nos faltan palabras pues hay muchos sentimientos, son el motor que alientan estos esfuerzos.
El momento de llenar las plazas ha quedado atrás, ese era un show específico de los partidos políticos, del ego del Presidente, por la defensa del INE, ahora es momento de que La Mayoría Silenciosa observe y vea los resultados; esos que no se pueden manipular con acarreados, que no se pueden ocultar con publicidad en radio y televisión, esos que el discurso oculta y que son superados por la realidad en las calles, en los hogares, en los negocios.
Entre ellos está la inseguridad, economía, salud, feminicidios y corrupción, tan solo por mencionar unos cuantos, los que afectan directamente al ciudadano, algunos llevan años asolando a la gente; como la inseguridad que tiene sexenios creciendo de manera paulatina y silenciosa, la cual se ha normalizado y ha pasado a ser parte de la vida diaria de millones de personas en el país.
Un problema añejo que el presidente Andrés Manuel López Obrador no ha podido resolver, porque rechazó su obligación de brindarle seguridad a La Mayoría Silenciosa, misma que ha lacerado a la población, la afecta y pone en jaque su vida diaria con asaltos a plena luz del día, robos en sus comercios y hogares. O los daños colaterales que se traducen en muertes de nuestras familias, vecinos o amigos. Los feminicidios a nuestras madres, hermanas, esposas o amigas, los desaparecidos que a los tres órdenes de gobierno les da miedo contar por lo horrenda de la cifra, esa que no ha podido esconder ninguna marcha, esa que no ha podido refutar el mensaje de ninguna autoridad. Esos problemas necesitamos que se resuelvan, en esa materia queremos resultados, no queremos un millón de personas en una plaza, eso no nos consuela ni nos sirve.
En materia económica, López Obrador puede presumir el aumento al salario mínimo, pero la inflación ha destruido cualquier apreciación del producto del trabajo, los precios de los productos de la canasta básica están por los cielos; para mantener su política social ha gastado todos los ahorros de los mexicanos, fideicomisos y todavía ha pedido préstamos millonarios.
La salud ha sido atendida de la manera más inhumana, jugando con la vida de los niños, las mujeres y los más desvalidos, cualquier persona que acuda al Seguro Social puede constatar que no hay medicamentos, los más afectados son los niños con cáncer, del sistema de salud tipo europeo que prometió, no hay ni acercamientos.
La misma inseguridad ha propiciado que los feminicidios sigan por todo el territorio nacional, no hay día que una mujer no sea asesinada o desaparezca ante la indiferencia de las autoridades o del Presidente que minimiza el problema.
Son cuatro años de lo que sus fanáticos llaman la Cuarta Transformación, misma que no ha transformado nada, ejemplo de ello es la corrupción, no hay que ir muy lejos, La Mayoría Silenciosa solo tiene que voltear a ver al alcalde municipal de Morena más cercano a su domicilio, a su gobernador, a sus funcionarios, al mismo Presidente; el discurso cambió para seguir igual o peor.
Llegó la hora de la verdad, pero tomando en cuenta el comportamiento del Presidente y su forma de gobernar los resultados no van a cambiar en los próximos dos años, para López Obrador ser dueño de la agenda mediática es lo importante, ganar las plazas públicas, dar apoyos que no sacan a los pobres de su estatus, mantener contento al Ejército, cerrar los ojos a los problemas, esa es su forma de gobernar. No hay más, con esos bueyes tenemos que arar.
Estamos de fiesta, cumplimos 8 años
El primero de diciembre es una fecha especial para el equipo de Diario Evolución, cumplimos ocho años, gracias a todos lo que confían en este proyecto, nosotros estamos haciendo nuestra parte, crecimos en muchos aspectos en este año, damos día a día lo mejor de nosotros para que nuestros seguidores tengan la mejor información, no ha sido fácil pero lo hacemos con profesionalismo y gusto, mes con mes llegamos a más personas gracias a ese esfuerzo.
Estos ocho años son solo el inicio de un proyecto que tiene como finalidad informar para evolucionar, ser la voz de La Mayoría Silenciosa, ese grueso de la población que no tiene modo de manifestarse, que no es escuchado y quiere cambiar el rumbo del país.
A todos los que han laborado en este medio, muchas gracias por su aportación, no importa el tiempo que hayan estado con nosotros, cada uno de ustedes dejó un pedacito de su talento en el espectro digital; a los que están en casa, gracias por aceptar la gran responsabilidad de pertenecer a este medio que día a día se gana un lugar entre los medios de comunicación digitales, no bajen la guardia, hay que dar lo mejor de nosotros en cada tarea que nos sea encomendada. Para la familia nos faltan palabras pues hay muchos sentimientos, son el motor que alientan estos esfuerzos.
