La herramienta constituye un sistema de gestión que enmarca las directrices para lograr y mantener un alto nivel de calidad en la forma que operan los gobiernos locales, inicia con una autoevaluación concentrada en 39 indicadores de gestión de políticas públicas, distribuidos en cuatro categorías: 1). desarrollo institucional para un buen gobierno; 2). desarrollo económico sostenible; 3). desarrollo social incluyente; y 4). desarrollo ambiental sostenible. Estos indicadores definen los productos y servicios que un gobierno local típico debería proporcionar a sus clientes/ciudadanos. A ello debemos agregar que despliega los 17 ODS en 92 metas que competen a los gobiernos locales, y que podrían evaluarse en el marco de la ISO 18091:2019.
ISO 18091 constituye una excelente herramienta de sistemas de gestión para que los gobiernos locales aseguren a sus ciudadanos cuáles necesidades y expectativas se han comprendido y se cumplen de forma coherente y oportuna. Las actividades de los gobiernos locales pueden incluir el transporte, la educación, el suministro de agua, la recolección de basura, los servicios de alcantarillado y drenaje, el alumbrado público y la protección civil, por mencionar solo algunas de sus responsabilidades cotidianas. Si estas actividades no son confiables o carecen de la calidad, o del impacto esperado en las poblaciones atendidas pueden ir en detrimento de la visión de desarrollo local, lo cual es bien comprendido por ISO 18091, que brinda un mapa para que los municipios se organicen desde la óptica de mejora continua. Por medio del instrumento, los gobiernos locales pueden diagnosticar su nivel de madurez y determinar acciones en aquellas áreas clave de mejora.
Entre los beneficios que se identifican claramente con la adopción de la herramienta se encuentran el proveer de un lenguaje y un entendimiento común entre los políticos y los técnicos, a la vez permite la comparación entre propósitos de trabajo, esfuerzos y logros; ayuda a identificar junto con la población acciones que son técnicamente indispensables; y finalmente, es el único instrumento disponible para los municipios que sistematiza el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En enero de 2022 los municipios del Estado de México iniciarán un nuevo y esperanzador ciclo de tres años de trabajo, sería importante que esta hoja de ruta esté desde el primer día en los escritorios de los nuevos funcionarios.