Opinión de Arturo Argente
AMLO goza de un elogiable 60% de aprobación, frente a una oposición en México que está enfrentando serias dificultades para contrarrestar su gran popularidad y visibilidad
AMLO goza de un elogiable 60% de aprobación, frente a una oposición en México que está enfrentando serias dificultades para contrarrestar su gran popularidad y visibilidad
México sigue viviendo la transformación que el presidente Andrés Manuel Lopez Obrador intenta establecer en nuestro país y que lo colocan con altos índices de aprobación en el ejercicio de su gestión. Sin duda, la esperanza de un pueblo sigue manifiesta ante las promesas que día a día, durante las mañaneras, plantea el presidente.
Aún con la cuestionada estrategia ante el covid-19, el accidente de metro en la Ciudad de México y los diversos actos de corrupción que han rodeado a su círculo más cercano, el presidente mexicano, a la mitad de su mandato, sigue al alza en el cariño de los mexicanos que componen su plataforma electoral.
AMLO goza de un elogiable 60% de aprobación, frente a una oposición en México que está enfrentando serias dificultades para contrarrestar su gran popularidad y visibilidad
Hoy la oposición en México se encuentra arrinconada y devaluada con la loza de un desprestigio y déficit político que llena de pesimismo a sus respectivas estructuras y que dan la imagen de carecer de la capacidad de adecuar una reforma interna que sacuda los viejos vicios que los llevaron a encarar una debacle nunca vista.
Es momento de que la oposición le abra espacios a la creatividad y lleve a cabo una verdadera autocrítica hacía las constantes fallas que siguen cometiendo y que los ha llevado a enfrentar diversos fracasos políticos. La oposición se encuentra ante una coyuntura histórica que le puede permitir volver a sus orígenes, ponerse al servicio de la gente y abrir espacio a las jóvenes promesas o arriesgarse a desaparecer del escenario político.
Se presenta la gran oportunidad de que cada partido se reconstruya sobre nuevas bases y plantear un nuevo pacto fundacional político, social y ciudadano sobre el cimiento de la soberanía, la justicia, la igualdad de género y la solidaridad. Es necesario abrir los espacios para que se realice un amplio debate de ideas entre las huestes de cada partido y le den dirección y forma a la nueva oposición de esta nación.
En cualquier caso, mientras el presidente y el juego de la sucesión acaparan los focos de atención, la oposición sigue sin experimentar un nuevo camino electoral, seguimos viendo las mismas caras que no ofrecen una opción diferente. Las próximas iniciativas constitucionales que presente el presidente representan la gran oportunidad que ponga a la oposición ante el espejo y que, en buena medida, determinará su futuro ante las elecciones del 2024.
No se puede pretender que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo.
Dr. Arturo D. Argente Villarreal
Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno
Tec de Monterrey, Campus Toluca.
Aún con la cuestionada estrategia ante el covid-19, el accidente de metro en la Ciudad de México y los diversos actos de corrupción que han rodeado a su círculo más cercano, el presidente mexicano, a la mitad de su mandato, sigue al alza en el cariño de los mexicanos que componen su plataforma electoral.
AMLO goza de un elogiable 60% de aprobación, frente a una oposición en México que está enfrentando serias dificultades para contrarrestar su gran popularidad y visibilidad
Hoy la oposición en México se encuentra arrinconada y devaluada con la loza de un desprestigio y déficit político que llena de pesimismo a sus respectivas estructuras y que dan la imagen de carecer de la capacidad de adecuar una reforma interna que sacuda los viejos vicios que los llevaron a encarar una debacle nunca vista.
Es momento de que la oposición le abra espacios a la creatividad y lleve a cabo una verdadera autocrítica hacía las constantes fallas que siguen cometiendo y que los ha llevado a enfrentar diversos fracasos políticos. La oposición se encuentra ante una coyuntura histórica que le puede permitir volver a sus orígenes, ponerse al servicio de la gente y abrir espacio a las jóvenes promesas o arriesgarse a desaparecer del escenario político.
Se presenta la gran oportunidad de que cada partido se reconstruya sobre nuevas bases y plantear un nuevo pacto fundacional político, social y ciudadano sobre el cimiento de la soberanía, la justicia, la igualdad de género y la solidaridad. Es necesario abrir los espacios para que se realice un amplio debate de ideas entre las huestes de cada partido y le den dirección y forma a la nueva oposición de esta nación.
En cualquier caso, mientras el presidente y el juego de la sucesión acaparan los focos de atención, la oposición sigue sin experimentar un nuevo camino electoral, seguimos viendo las mismas caras que no ofrecen una opción diferente. Las próximas iniciativas constitucionales que presente el presidente representan la gran oportunidad que ponga a la oposición ante el espejo y que, en buena medida, determinará su futuro ante las elecciones del 2024.
No se puede pretender que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo.
Dr. Arturo D. Argente Villarreal
Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno
Tec de Monterrey, Campus Toluca.
