Opiniones

Momento histórico

Momento histórico

#Opinión del Dr.Arturo Argente

Inicia el onceavo mes del año y con el inicio de este mes, México asume la presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU. La misión de México en la ONU es encabezada por el embajador Juan Ramón de la Fuente, exrector de la UNAM y con experiencia diplomática ya que ha dirigido la Junta Directiva del Programa de la ONU contra el Sida en París, la Asociación Internacional de Universidades en la UNESCO y el Consejo de la Universidad de Naciones Unidas.


Este consejo está conformado por 15 países y México deberá atender diversos temas en su agenda de seguridad como mantener la paz y la seguridad internacional, especialmente en zonas en situación de guerra, como el Medio Oriente.


Las decisiones de este órgano de la Naciones Unidas tienen carácter vinculante por lo que los países miembros están obligados a cumplir.


México enfocará el desarrollo de su gestión en el combate a la corrupción, desigualdad, control de armas y los derechos de las mujeres. Tres temas que tienen un peso específico en la agenda nacional que día a día encabeza el Presidente Andrés Manuel Lopez Obrador.


El compromiso que enfrenta nuestra nación lo centra en un escenario delicado donde enfrentará temas sensibles como el conflicto entre Israel y Palestina.

Recordemos que, en 2018, Israel decidió tomar acciones diplomáticas contra México, luego de que este apoyara las investigaciones de la ONU sobre posibles crímenes de guerra en la muerte de civiles palestinos en Gaza.

México se moverá en “arenas movedizas” que se originan de la rivalidad entre Estados Unidos y China; la salida de los Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán; del papel de la Organización Mundial de la Salud en el manejo de la pandemia; la crisis multidimensional en Venezuela en caso de que Estados Unidos empuje una resolución para imponer sanciones multilaterales al régimen de Maduro; y también deberá entender la importancia de esta gestión y asumir un papel de liderazgo y trabajo colaborativo con las grandes potencias para la construcción de acuerdos que provoquen un impacto positivo en el entorno global.

Para lograr este objetivo se va a requerir de habilidad diplomática para descifrar y manejar las coyunturas que permitan la coordinación entre los objetivos generales de la política exterior de nuestro país y el Consejo de Seguridad.


El retorno de México al Consejo de Seguridad provoca en la comunidad internacional una mezcla de expectación, escepticismo y, sobre todo, de incertidumbre por el momento que atraviesa la política exterior del país. Esta incertidumbre se desprende de una falta de liderazgo y autoridad moral de nuestro país en la región.


Sin duda, es un momento histórico para la política exterior mexicana y que se debe de aprovechar para crear un legado en la historia diplomática del país.


Lo que se deduce de esta agenda tentativa es que, en la cancha del Consejo de Seguridad, México se alista para jugar en la posición de articulador de coaliciones normativas con países afines en torno a principios y causas humanitarias. En esta posición, la prueba de fuego para México será la crisis multidimensional en Venezuela en caso de que Estados Unidos empuje una resolución para imponer sanciones multilaterales al régimen de Maduro.

En este escenario previsible, México enfrentará la disyuntiva de qué carta jugar dentro del Consejo, la regional o la extra regional, sobre todo con Europa y de la mano con Francia, Irlanda y Noruega, lo que a su vez le exigirá equilibrar su inclinación en favor de la mediación para una salida negociada en Venezuela con una posición más firme de la que ha tenido hasta ahora en el tema de derechos humanos y asistencia humanitaria.

A diferencia de otros asuntos, el caso de Venezuela es motivo de discordia interna incluso dentro del partido gobernante, así que la política interna irrumpirá en la escena sobre todo en un año electoral como 2021, crispado por la crisis sanitaria. Para 2020, se perfila el reto adicional del reordenamiento de liderazgos dentro del GRULAC con la presencia de Brasil, pues durante el primer tiempo del partido, México estará a la cabeza del mismo. Tendrá que ser cuidadoso para evitar que esta situación sea un motivo más de polarización regional.


Dr. Arturo D. Argente Villarreal. PhD.
Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno
Tec de Monterrey
Campus Toluca
argente@tec.mx www.tec.mx