Opiniones

El ex perredista y hoy senador no despega con el partido naranja

El ex perredista y hoy senador no despega con el partido naranja

Juan Zepeda, un “fichaje de tercera” para Movimiento Ciudadano.
Está a “años luz” de emular a Enrique Alfaro o a Samuel García.

Morena: con su adelantado senador Higinio Martínez que sostienen sus aspiraciones a través de la disfrazada campaña de “Foros Legislativos”.


Partido Acción Nacional: con un ansioso ex alcalde de Huixquilucan y coordinador de diputados locales, Enrique Vargas del Villar, que prácticamente a secuestrado la candidatura sin dejar margen a una mínima o simulada contienda democrática para legitimar su inobjetable abanderamiento.


PRI: con su forzada disciplina e inaceptable quietud interna, donde hay más aspirantes que en un repechaje de la liga de futbol mexicana.


Partido Verde: reforzando el reclutamiento de ex priistas y ex panistas, entregándoles cargos “de membrete” en la dirección estatal, para cimentar su estructura político-electoral rumbo al 2023, misma que al final terminará diluida cuando lo obliguen a signar una alianza con Morena.


Pero quien de plano no despega ni como senador, ni como dirigente del partido, ni como aspirante a la gubernatura, es el ex perredista y hoy máxima figura del Partido Movimiento Ciudadano (MC), Juan Zepeda Hernández.


No hay encuesta o sondeo que en este momento le dé siquiera el 3% de la votación a MC para el 2023; es decir, si hoy fueran las elecciones de gobernador el partido naranja perdería su registro.


Aun cuando la intención es emular lo que Movimiento Ciudadano hizo en Jalisco y Nuevo León con Enrique Alfaro y Samuel García, respectivamente, lo cierto es que en el Estado de México este instituto político tiene a un remiendo del sistema priista como principal ariete.


Juan Zepeda ya lo intentó en el 2017 obteniendo un decoroso tercer lugar como candidato del PRD, pero la realidad -y él lo sabe- es que su candidatura fue la mejor apuesta del PRI para frenar el crecimiento de la morenista Delfina Gómez Álvarez como representante de las izquierdas en la pasada elección de gobernador.


Difícil, casi complicado, sacudirse su trayectoria de secuaz emanado del PRD. La imagen de político de barrio, rijoso y hasta cierto punto vividor del sistema la tiene tatuada en cada discurso y presentación pública el senador Zepeda. Él, como varios perredistas de Nezahualcóyotl, Ecatepec, Texcoco y otros municipios que fueron bastiones del Sol Azteca, no le llegarán nunca a los talones a los empresarios y hoy gobernadores de la perla tapatía y mucho menos, al regiomontano.


Pobre MC. Le vendieron a Juan Zepeda como un fichaje de la liga europea y le ha resultado peor que una compra chafa de la CONCACAF. Ya le dieron la presidencia de MC, tiene en sus manos la coordinación parlamentaria en la LXI Legislatura estatal y con mil trabajos quiso soltar el Consejo Político. Sus magros resultados se verán en menos de dos años.


CANCIÓN, DICHO O REFRÁN


Prefiere ser cola de león que cabeza de ratón…


Otro político que sin duda intentará subirse al barco de los aspirantes a la gubernatura es el diputado local por Naucalpan, el priista Enrique Jacob Rochas. Además de tener la presidencia de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, una de las más importantes de la Legislatura mexiquense, Jacob Rocha emprendió en los últimos días una estrategia mediática en redes sociales con su canal de YouTube “JacobTv”, por medio del cual hará entrevistas y analizará -dijo el legislador- temas de actualidad, innovación y tecnología. Jacob ya fue aspirante abierto por la candidatura del PRI desde el 2005 cuando Enrique Peña fue designado. Sabe perfectamente que su tiempo ya se le fue y no tiene ninguna posibilidad, pero representa a esa camada de políticos que le pegan a la cabeza para ver si se cuelgan de la cola.


“Desleal es aquel que desaparece cuando el camino es oscuro” …


Seguramente la dirigencia nacional del PRI y la clase política mexiquense de este partido ya anotaron en su bitácora la última jugada del oriundo de Tecámac, Eduardo Bernal Martínez, quien recientemente apreció en el selecto grupo de amigos de la nueva gobernadora de Baja California por Morena, María del Pilar Ávila Olmeda. Muy sonriente Bernal Martínez, al que la dirigencia estatal priista le ha complacido en todo (desde la representación ante el IEEM, hasta candidaturas sin pierde para su familia) estuvo en la toma de protesta de Ávila Olmeda el pasado fin de semana. Como siempre y atado al cordón de su jefe, el empresario y exitoso criador de perros Jorge Hank Rhon, Eduardo Bernal volvió a dar cátedra de cómo se juega y se apuesta en el tablero político electoral: priista en el Estado de México; morenista en Baja California y en una de esas hasta Ecologista en Chiapas o panista en Tamaulipas. Pero en el PRI Edoméx le siguen premiando su lealtad.

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