Filosofía Pública

Martha Nava

Filosofía Pública

Las palabras pueden ser poderosos aliados o definitivos enemigos y es que el presidente, Andrés Manuel López Obrar no está siendo congruente con las palabras –promesas- de su campaña –o al menos no que sea evidente de momento-, pues independientemente de que sean o no la famosa 4T (Cuarta Transformación) hay muchas señales que indican que por lo pronto las cosas siguen igual.

Esto viene al caso porque esta semana nos llegó la noticia de que las empresas seleccionadas para competir por la construcción de la Refinería de Dos Bocas en Tabasco tienen un pasado un poco turbio, es decir están vinculadas a procesos de corrupción. Siendo honestos esto se convierte en un problema para la actual administración porque independientemente de que lo sean o no, el hecho de que uno de los proyectos más importantes en materia de hidrocarburos inicie con la marca de la corruptela genera poca confianza en el futuro que le espera.

Y es que no hablamos de empresas de las que sólo haya rumores, sino que son empresas que están vinculadas a casos de corrupción. Nada menos está el caso de la constructora Bechtel-Techint que en 2017 fue vinculada a un caso de corrupción en los Emiratos Árabes Unidos, Worley Parsons-Jacobs que fue públicamente acusada de formar parte de una estafa de sobornos a nivel mundial, Technip que se le señaló por montar una red de sociedades que se usaron para pagar sobornos y finalmente KRB quien tiene una demanda ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores de Estados Unidos por crear un plan para sobornar a funcionarios nigerianos; y bueno, esto es haciendo un mini resumen de lo negativo que ha hecho cada una de estas empresas.

Lo interesante aquí para nosotros los ciudadanos es como la secretaria de Energía, Rocío Nahle García, justificó el pasado de estas empresas usando las siguientes palabras "ninguna empresa constructora es la madre Teresa de Calcuta", esto un poco en contradicción con lo que dijo el Presidente pues las destacó como empresas de "mucho prestigio", lo cierto es que de momento no se puede poner en duda si estas son empresas con experiencia en la construcción de refinerías, sin embargo las palabras de la Secretaria dejan mucho a la interpretación sobre los valores que manejan estás empresas mismas que al parecer sólo se escogieron por su experiencia y no por su carta blanca.

La realidad es que la filosofía pública de ninguna de estas empresas empata con el supuesto estandarte morenista pues todas tienen un antecedente de corrupción en su currículum y al menos AMLO durante su campaña señaló que su administración lucharía por cielo, mar y tierra en contra de ese mal que aqueja al gobierno mexicano, la pregunta es por qué invitar a este tipo de empresas, con transparencia o no, ya que sólo restan a su imagen y la de su administración, ya que al haber incongruencia generan desconfianza y afectan su reputación.

Twitter: @Mar_Naa