Cultura

El premio nacional de fomento a la lectura y la escritura

El premio nacional de fomento a la lectura y la escritura

Por Luis Guillermo García Ruíz

El Premio Nacional de Fomento a la Lectura y la Escritura es para Librería LibrArte.
En la clausura de la XXXVII Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil, celebrada en el
Parque Bicentenario –antigua refinería Azcapotzalco de PEMEX- se llevó a cabo la entrega
de los Premios al Fomento a la Lectura y la Escritura convocado por la Secretaría de Cultura,
la Secretaría de Educación Pública, la Cámara Nacional de la Industria Editorial, el Instituto
Nacional de Lenguas Indígenas, el OEI-UNESO y la Asociación de Librerías de México.

Se premió el fomento de la lectura desde diferentes plataformas de lectura: en Salas de
Lectura fue para Sinaloa, desde Bibliotecas Públicas para S.L.P., por la Sociedad Civil, para
Yucatán, en Escuelas Públicas de Educación Básica se otorgó a la CDMX, el fomento a la
lectura en Otros Espacios Educativos a Campeche, en Lenguas Indígenas se entregó a
Oaxaca, y el Premio al Fomento a la Lectura y la Escritura desde la Librería fue para LibrArte
de Tejupilco, estado de México, por su programa de fomento ¡Salir Afuera!
El estrado que se constituyó para tan importante evento nacional contó con la presencia de
representantes de todos los patrocinadores de esta convocatoria, como Georgina Abud a
nombre del ALMAC, Don Carlos Anaya Rosique presidente de la CANIEM y la Doctora
Marina Núñez, Directora general de Publicaciones de la Secretaría de Cultura, quien
mencionó la importancia que tiene el fomento a la lectura en lenguas indígenas, pero destacó
"a las Pequeñas Librerías que además de vender libros, promueven la lectura" y el hecho
significativo del reconocimiento a esta categoría, por primera ocasión en la historia de
México.

A nombre de LibrArte, Cristina Garcia la "Dire", en el CVII aniversario del inicio de la
Revolución Mexicana, recibió el Premio Nacional de Fomento a la Lectura y la Escritura y
pronunció un mensaje a nombre de la comunidad lectora e inteligente de Tejupilco, estado
de México.

"Somos una familia que emigró del Distrito Federal a Tejupilco, hace más de 20 años. Somos
una Librería que nació hace mucho tiempo, muy lejos del sur del estado de México.
Pero estamos aquí y ahora, porque nuestro trabajo como libreras, constituye en la "tierra
caliente" mexiquense, un polo de desarrollo y fomento cultural, que abre espacios para la
comunicación y conocimiento, y combate frontalmente, con el gusto por la lectura, los vicios
del alcohol, las drogas y la violencia.

Somos una librería muy joven, dedicada a trabajar intensamente en favor de nuestra
comunidad: sobre el principio empresarial del comercio de libros, en LibrArte hemos
antepuesto la autoridad del Fomento a la Lectura y la Creación de Lectores.
No ha sido fácil y hemos concitado enemigos, porque nos hemos convertido en palanca de
velocidades que acelera el desarrollo cultural, en una región atávica y conservadora, en favor
de grupos beneficiados con el NO Leer y Escribir.

Para llevar a cabo nuestra misión hemos acuñado frases. Probamos con la Filosofía más que
con la mercadotecnia. Acudimos a Maestros Sabios que trazan los argumentos de LibrArte:
Gabriel Zaid, Fernando Savater y Patricio Marcos, son la santísima trinidad que nos bendice
a cada paso que damos.

Pero en esta ocasión, por el lugar y el concierto que celebra el Fomento a la Lectura y la
Escritura nos hace voltear a un catalán, Xavier Antich, que se propone desentrañar los
misterios de las ciudades a partir de sus cementerios y de sus librerías.
En la manera que una comunidad tiene de tratar a sus muertos están ligados a estos dos
espacios, en los que se celebran, los rituales a través de los cuales una comunidad define lo
que es, en relación a su pasado y al legado del que es depositaria, en relación al futuro que,
en el fondo, no es sino una gestión del futuro de su recuerdo.

Nosotras no podemos olvidar que aquí, a poca distancia del Parque Bicentenario de la Ciudad
de México, donde alguna vez estuvo la refinería de Azcapotzalco, también yacen los restos
de nuestros abuelos, bisabuelos y tatarabuelos. A todos ellos, les dedicamos sentidamente
este reconocimiento nacional.

Y es que el valor de una comunidad, se define por la valentía a la hora de hacer frente al
deshonor, que no quiere tolerar y también, por el lugar y la importancia de lo que ha sido y
lo que es. En esta batalla, en la que se juega el pasado y el presente de una nación, pero

también su futuro, las librerías tienen un papel capital de una magnitud inmensa y de una
responsabilidad insustituible.
En el aniversario que conmemora el inicio de la Revolución Social más importante del Siglo
XX, vale la pena recordar que una librería no es sólo un almacén de libros, sino el lugar en
que libreros y libreras hacemos de oficiantes, y no sólo de intermediarios, de lo mejor de lo
que colectivamente somos. Y, como tales, también, de lo mejor que colectivamente podemos
aspirar a ser.

Porque en medio de la precariedad generalizada y el desánimo al que tantas cosas nos invitan,
las librerías somos una embajada de futuro"