Propuestas sin campaña

Oscar Glenn

Propuestas sin campaña

Por efecto de las leyes electorales, no podemos decirles candidata o candidato a los aspirantes a la presidencia, tampoco le podemos decir propuestas de campaña a las ideas que sueltan en sus tours, menos aún a esos actos les podemos llamar campaña, aunque todos sepamos lo que son y haya quedado claro que están adelantados en tiempos haciendo pensar en el futuro porvenir, disminuyendo la expectativa de lo que el gobierno aún en turno debería empeñarse por resolver.


Suena lamentable, pero no podemos resignarnos a que lo sea del todo.


Vivimos ya unas mega campañas por la sucesión y en los dos bloques de partidos que se han conformado, donde se están dedicando a definir quién puede ser la mejor abanderada o abanderado, como ya se van perfilando.


La parte menos mala es que en cada idea esbozada, esta contenida una referencia a las fallas, las insuficiencias, o las carencias que este gobierno alcanzó a producir.


Por eso es sumamente importante que les vayamos poniendo atención, para que no sea la simpleza de la continuidad y el radicalismo de la antipatía lo que base nuestras consideraciones, cuando a final de cuentas la política es la cosa pública que pagamos entre todos.


Preguntemos por la viabilidad, los costos, los beneficios, las implicaciones de cada idea, y sobre todo no nos conformemos con poco, porque no ha sido ni será barato.


Quienes ya se atreven a hablar de otros niveles de seguridad, atención a la población en pobreza, reconocen el fracaso en salud, energía, medio ambiente, educación, etc.. muy bien, sin simulaciones, deberán plantear claramente CÓMO pretender mejorar la situación, a partir de qué diagnóstico y para alcanzar qué metas y con cuántos recursos