Descaro, ilegalidad y transparencia

Oscar Glenn

Descaro, ilegalidad y transparencia

En la epoca del descaro desconcertante donde han salido a relucir los cuantiosos patrimonios que subitamente han construido algunos personajes hoy encumbrados políticamente, con evidentes incongruencias no solo ideológicas, al pregonar austeridad y humildad en campañas pero vivir la opulencia y mostrarla con arrogancia e incluso intolerancia cuando se les cuestiona el origen de su fortuna, sino matermática y legalmente cuestionable también, al no corresponder los ingresos declarados con los acudales financieros acumulados, llegan al atrevimiento algunos, de ofender la inteligencia, queriendo sorpender al argumentar que sus patrimonios son bien habidos y nada se les puede reprochar, pues incluso los incluyeron en sus declaraciones patrimoniales, los publicaron y eso es prueba que son bien habidos. Nos quieren hacer pensar, quiza porque ellos esperan que se les crea, que cumplir con el deber de transparentarles exime de aclarar el origen de los recursos acumulados. Más tendrán que repasar con calma su propia historia y deberes que funcionan en paralelo y no supletoriamente a contentillo.