La parodia política en México

Arturo Argente

La parodia política en México

“Si la historia de México que se enseña es aburrida no es por culpa de los acontecimientos, que son variados y muy interesantes, sino porque a los que la confeccionaron no les interesaba tanto presentar el pasado, como justificar el presente” Así describía Jorge Ibargüengoitia a la historia oficial de nuestro país.


Jorge Ibargüengoitia Antillón fue uno de los escritores más importantes que se dio la tarea de desmitificar la historia de nuestro país y lo hizo humanizado a sus héroes, mediante el lente de burla de la ironía y la parodia.


Un ejemplo claro es la obra "Instrucciones para vivir en México" compuesto de pequeños ensayos divididos en seis temas: la historia patria, la mexicanidad, la familia revolucionaria, la burocracia, la educación y las mujeres mexicanas.  Jorge Ibargüengoitia exhibe en esta colección de textos la inexplicable lógica detrás de la vida en este país: los ridículos rituales de la burocracia; el interminable examen de conciencia que un ciudadano común tiene que hacerse antes de decidir por quién votar; y las peculiares maneras de los mexicanos para dar malas noticias. “Instrucciones para vivir en México” muestra la capacidad crítica y humorística que convierte a la cansada tramitología de la burocracia mexicana en un paseo turístico por las oficinas de gobierno. “La ley de Herodes”, “Relámpagos de agosto”, “Estas ruinas que no ves” y “Las muertas”, serían otros escritos que describen, con ironía crítica, la realidad del mexicano que tiene la misma situación desde hace años: el pueblo sufre siempre y se sigue muriendo de hambre, el gobierno trata de protegerlo, pero no deja de abusar de su poder y los ricos son los malos. Los papeles siguen igual, no han cambiado nada. Así es la vida en este país.


Es un hecho que el presidente López Obrador parece inmune a la sátira política. Ningún político en México ha sido tan criticado, imitado, caricaturizado o convertido en personaje de memes para hacer chistes, sin que eso haya afectado su nivel de aprobación. Al contrario, lo más probable es que la profusa caricaturización de su persona pública le haya favorecido. Malcolm Gladwell lo llama la "paradoja de la sátira" y se da cuando al hacer chistes sobre un político, cada uno interpreta el chiste de acuerdo con sus preferencias políticas previas. Es posible que la inmunidad del Presidente a la sátira le venga también porque ha logrado crear una especie de “personaje” que es una sátira de sí mismo. Este personaje que se presenta a diario en las conferencias mañaneras con un grueso acento tabasqueño que modula de acuerdo con la ocasión, que habla intercalando largos silencios, que es propenso al chiste improvisado y que deja a un lado lo verdaderamente importante que son sus decisiones en políticas públicas.


Necesitamos una parodia política que desmenuce lo complejo, que tenga valor y que sea arriesgada. La parodia política en México es necesaria para tener una visión completa de lo que pasa en el país y mostrar la realidad sin máscaras.


Jorge Ibargüengoitia lamentablemente fallecería el 27 de noviembre de 1983 a bordo del vuelo 11 de la aerolínea AVIANCA; en plena madurez intelectual, en el aeropuerto de Barajas en Madrid España. Ibargüengoitia decía “La verdad es que mientras más enojado estoy con este país y más lejos viajo, más mexicano me siento”.  Afortunadamente, a todos nos pasa lo mismo.