Ojalá
Por @OscarGlenn
La Suprema Corte de Justicia de la Nación, con su nueva Presidenta, son motivo de beneplácito en este inicio de año, cuando se pensaba que estaba a punto de ser escenario de la desvergüenza.
Los ministros enderezaron la ruta superando la sombra de la desconfianza, derivada del señalamiento del plagio de una tesis por parte de una ministra aspirante al cargo, vinculada además a presuntas intenciones de trastocar la división de poderes y la no injerencia del Ejecutivo, tal como confesó su intención el Presidente en su conferencia de este lunes, de contar con ministros, más que capaces y calificados, afines a su causa.
Con seis votos de once, la Ministra Norma Lucía Piña Hernández se convierte en la primera mujer en presidir el máximo tribunal del país. Un paso más hacia la igualdad sustantiva, que han resaltado y celebrado múltiples personalidades de la política y la sociedad civil -creo con justificada razón- esperando que su trayectoria de más de 30 años, sirva para valorar en su justa dimensión lo que puede reforzarse tras la gestión del Ministro Arturo Saldivar y las cosas que urge cambiar. Se agradece el interés por culminar una trayectoria profesional asumiendo el desafío que representa encabezar uno de los tres poderes, sabiendo que disentir del ejecutivo, es motivo de automáticas descalificaciones.
Gracias por participar, se le puede decir con ironía y en serio, a la ministra Yasmin Esquivel, porque teniendo aún por culminar el proceso para demostrar que no copio su tesis de licenciatura, “sin querer queriendo” provocó que muchas miradas se volcaran sobre la elección de la nueva presidencia de la Corte Suprema y generó simbólica legitimidad y apoyo indirecto a la causa de Norma Lucía Piña Hernández.
Habrá que decirle a la ministra presidenta, sin Twitter hasta hoy, que si decide abrir una cuenta en la red social podrá percatarse del grado de apoyo que recolectó aún sin hacer campaña en estos medios digitales y la gran expectativa que su asunción inspira, por la adecuada impartición de justicia y preservación del equilibrio de poderes.
"Me siento acompañada, respaldada, acuerpada, me siento muy fuerte” ha dicho la nueva presidenta y lo está sin duda, se dice de ella que era la candidata con mayor independencia y en cada decisión por venir sobre temas trascendentales, demostrará cómo honra sus antecedentes, su historia y enriquece su legado al servicio del país.
Para Esquivel Mossa, se sigue exigiendo la aplicación de la justicia por su posible falta, que según especialistas en el tema, no deberá pensarse que basta con que haya perdido la presidencia, sino que la destituyan, le retiren el título y se revisen sus fallos. De no hacerlo, la sensación de triunfo de la impunidad prevalecerá.
Gracias por participar, en serio, a todos los ciudadanos que han puesto atención al tema y generaron un ambiente en el cual a los ministros de la corte, les quedó claro cómo nunca antes que aún si ser funcionarios de elección, mucha gente depositó en ellos representación y apostó por su responsabilidad con el futuro de la nación. Fue buen inicio del 2023. Ojalá que sigamos caminando por el rumbo del equilibrio de poderes y el perfeccionamiento de la democracia.
Por @OscarGlenn
La Suprema Corte de Justicia de la Nación, con su nueva Presidenta, son motivo de beneplácito en este inicio de año, cuando se pensaba que estaba a punto de ser escenario de la desvergüenza.
Los ministros enderezaron la ruta superando la sombra de la desconfianza, derivada del señalamiento del plagio de una tesis por parte de una ministra aspirante al cargo, vinculada además a presuntas intenciones de trastocar la división de poderes y la no injerencia del Ejecutivo, tal como confesó su intención el Presidente en su conferencia de este lunes, de contar con ministros, más que capaces y calificados, afines a su causa.
Con seis votos de once, la Ministra Norma Lucía Piña Hernández se convierte en la primera mujer en presidir el máximo tribunal del país. Un paso más hacia la igualdad sustantiva, que han resaltado y celebrado múltiples personalidades de la política y la sociedad civil -creo con justificada razón- esperando que su trayectoria de más de 30 años, sirva para valorar en su justa dimensión lo que puede reforzarse tras la gestión del Ministro Arturo Saldivar y las cosas que urge cambiar. Se agradece el interés por culminar una trayectoria profesional asumiendo el desafío que representa encabezar uno de los tres poderes, sabiendo que disentir del ejecutivo, es motivo de automáticas descalificaciones.
Gracias por participar, se le puede decir con ironía y en serio, a la ministra Yasmin Esquivel, porque teniendo aún por culminar el proceso para demostrar que no copio su tesis de licenciatura, “sin querer queriendo” provocó que muchas miradas se volcaran sobre la elección de la nueva presidencia de la Corte Suprema y generó simbólica legitimidad y apoyo indirecto a la causa de Norma Lucía Piña Hernández.
Habrá que decirle a la ministra presidenta, sin Twitter hasta hoy, que si decide abrir una cuenta en la red social podrá percatarse del grado de apoyo que recolectó aún sin hacer campaña en estos medios digitales y la gran expectativa que su asunción inspira, por la adecuada impartición de justicia y preservación del equilibrio de poderes.
"Me siento acompañada, respaldada, acuerpada, me siento muy fuerte” ha dicho la nueva presidenta y lo está sin duda, se dice de ella que era la candidata con mayor independencia y en cada decisión por venir sobre temas trascendentales, demostrará cómo honra sus antecedentes, su historia y enriquece su legado al servicio del país.
Para Esquivel Mossa, se sigue exigiendo la aplicación de la justicia por su posible falta, que según especialistas en el tema, no deberá pensarse que basta con que haya perdido la presidencia, sino que la destituyan, le retiren el título y se revisen sus fallos. De no hacerlo, la sensación de triunfo de la impunidad prevalecerá.
Gracias por participar, en serio, a todos los ciudadanos que han puesto atención al tema y generaron un ambiente en el cual a los ministros de la corte, les quedó claro cómo nunca antes que aún si ser funcionarios de elección, mucha gente depositó en ellos representación y apostó por su responsabilidad con el futuro de la nación. Fue buen inicio del 2023. Ojalá que sigamos caminando por el rumbo del equilibrio de poderes y el perfeccionamiento de la democracia.
