El presidente está grave. No ve, o no quiere o no se atreve a ver y condenar la expansión del crimen organizado que durante su gobierno ya rebasó cualquier límite imaginable.
Lo peor, quisiera que su voluntariosa ceguera contagiara al resto de la población para que no se le reclamara y asumiera sin chistar que su narrativa es la realidad, y solo existe lo bueno y lo malo que él consigna, además que sus recetas funcionarán como milagro divino, aunque no tengan razón ni fundamento, más allá de presumir que hace algo diferente a los del pasado.
El secuestro de las actividades económicas que han consumado los grupos criminales, se evidencia con solo observar detenidamente un poco. El imperio del terror que siembran los grupos criminales que obligan a una sumisión silenciosa en complicidad con la indolencia gubernamental cada vez disimula menos, confiando quizá en que nadie les reprenderá o que la nueva ley la dictan ellos.
Así la triste ratificación que el mandatario hace en la cuna de los grupos criminales más poderosos y sanguinarios, en donde si bien no todas las personas son gente mala, se sabe que esos predominan y hasta instalan guardias y filtros de seguridad cuando por allá los visita y parece que les corresponde cuando casi les imparte bendiciones.
Peor aún se atreve a ironizar que ya no son los tiempos de Calderón y García Luna, pero son cretinos quienes lo comparan o lo juzgan peor.
¿Acaso es normal que en cualquier momento o durante una “Gira Presidencial” por Sinaloa, se instale un comando en Badiraguato, atraviese alambre ponchallantas sobre el asfalto y sus camionetas, como un retén, ¿con personas con indumentaria camuflada y rifles de asalto cual militares y detengan a quien se les antoja para decidir si transitan o no? ¿Eso es mejor que lo que hubo con Calderón?
¿Hay que ver como normal y no hacer “escándalo” por qué mientras el mandatario mexicano visita Chihuahua y Sinaloa desconocidos instalan un retén? ¿No hay
que pensar que hay acuerdos con la delincuencia?
¿Entonces por qué insiste en compararse con lo que, según su propia narrativa, ha sido de lo peor en el gobierno nacional, en lugar de buscar mejores referentes?
Pero no ayuda, ni una muestra da que es mejor.
Solo para tener presente, la #CuentaRegresiva del presidente López Obrador indica que le quedan 856 días, 2 años, 4 meses, 3 días. Queda 40% de su gestión y todo ese tiempo seguiremos exigiendo que haga lo que haga, lo haga bien, conforme a la inteligencia, conocimiento y experiencia, no a su intuición y complejos. Ojalá Leyera.
#PROVOCACIONES
cretino, cretina: Adjetivo. Que es estúpido o necio. Estúpido, estúpida.
estúpido, estúpida: Persona, animal, que muestra torpeza o falta de entendimiento para comprender las cosas.
Lo peor, quisiera que su voluntariosa ceguera contagiara al resto de la población para que no se le reclamara y asumiera sin chistar que su narrativa es la realidad, y solo existe lo bueno y lo malo que él consigna, además que sus recetas funcionarán como milagro divino, aunque no tengan razón ni fundamento, más allá de presumir que hace algo diferente a los del pasado.
El secuestro de las actividades económicas que han consumado los grupos criminales, se evidencia con solo observar detenidamente un poco. El imperio del terror que siembran los grupos criminales que obligan a una sumisión silenciosa en complicidad con la indolencia gubernamental cada vez disimula menos, confiando quizá en que nadie les reprenderá o que la nueva ley la dictan ellos.
Así la triste ratificación que el mandatario hace en la cuna de los grupos criminales más poderosos y sanguinarios, en donde si bien no todas las personas son gente mala, se sabe que esos predominan y hasta instalan guardias y filtros de seguridad cuando por allá los visita y parece que les corresponde cuando casi les imparte bendiciones.
Peor aún se atreve a ironizar que ya no son los tiempos de Calderón y García Luna, pero son cretinos quienes lo comparan o lo juzgan peor.
¿Acaso es normal que en cualquier momento o durante una “Gira Presidencial” por Sinaloa, se instale un comando en Badiraguato, atraviese alambre ponchallantas sobre el asfalto y sus camionetas, como un retén, ¿con personas con indumentaria camuflada y rifles de asalto cual militares y detengan a quien se les antoja para decidir si transitan o no? ¿Eso es mejor que lo que hubo con Calderón?
¿Hay que ver como normal y no hacer “escándalo” por qué mientras el mandatario mexicano visita Chihuahua y Sinaloa desconocidos instalan un retén? ¿No hay
que pensar que hay acuerdos con la delincuencia?
¿Entonces por qué insiste en compararse con lo que, según su propia narrativa, ha sido de lo peor en el gobierno nacional, en lugar de buscar mejores referentes?
Pero no ayuda, ni una muestra da que es mejor.
Solo para tener presente, la #CuentaRegresiva del presidente López Obrador indica que le quedan 856 días, 2 años, 4 meses, 3 días. Queda 40% de su gestión y todo ese tiempo seguiremos exigiendo que haga lo que haga, lo haga bien, conforme a la inteligencia, conocimiento y experiencia, no a su intuición y complejos. Ojalá Leyera.
#PROVOCACIONES
cretino, cretina: Adjetivo. Que es estúpido o necio. Estúpido, estúpida.
estúpido, estúpida: Persona, animal, que muestra torpeza o falta de entendimiento para comprender las cosas.
